De G2, tiene a Expresso como un candidato firme; Marcus Aurelius y Paddock Seattle, rivales fuertes

Cuando todavía resuenen los dichos y hechos de lo que sucedió en la tarde del sábado con la serie del Gran Premio Jockey Club (G1) en el Hipódromo de San Isidro, llegará este domingo otra reunión entretenida en el Hipódromo Argentino de Palermo.

Habrá sólo 10 carreras, pero el Clásico Vicente L. Casares (G2-2500 m, arena), tradicional choque para los fondistas, justifica por demás darse una vuelta por el coloso de Avenida del Libertador y Dorrego.

Serán 9 los participantes, y quizás Expresso pueda repetir la muy buena actuación que le permitió superar por 7 cuerpos a Distinto Rye (Catcher In the Rye) en el Handicap Domingo Torterolo. Ganador esta temporada de Clásico Chacabuco (G2), se topa con Marcus Aurelius (Catcher In the Rye) y la yegua Paddock Seattle (Seattle Fitz).

El primero buscará rehabilitarse tras dos recientes performances en las que se mostró bastante por debajo del nivel que supo ostentar, por ejemplo, para ganar esta misma prueba hace doce meses. La zaina, en tanto, acaba de terminar tercera de Kandara (Catcher In the Rye) en el Clásico Chile (G3), y va por la hazaña ante los machos.

Un escalón más abajo aparece Timeless Call (Mount Nelson), que luego de un buen paso condicional se animó en el Clásico Domingo Faustino Sarmiento (L) de San Isidro para perder por 1 1/2 cuerpo ante Hooker (Perfectperformance).

None Like Him (Equal Stripes) y Un Apostol (Roman Ruler) son nombres bien conocidos para la división y pese a su veteranía siguen provocando respeto. Gold Spurs (Lingote de Oro) puede sorprender, y, por último, habrá que decir que Kilimanjaro Safaris (Sixties Icon) es simple ganador de una, pero la línea de sus posteriores arrimes al ascenso es peligrosísima.