El hijo de Not for Sale busca su lugar en la reproducción; ganó G1 y siete carreras por total

Fiskardo, uno de los buenos caballos que actuaron en los principales hipódromos argentinos en los últimos años, concluyó su etapa de pistas para buscar un futuro más relajado en la reproducción, si bien aún se lo puede ver por las mañanas platenses. Criado en forma particular por Roberto José Mac Laughlin, el zaino que defendió los colores del Stud Mate y Venga aguarda por conocer cuál será el haras donde empiece a transitar esa una vida.

Hijo del estupendo Not for Sale y la importada Ride On Baby (Forest Wildcat), Fiskardo se mostró como un caballo completo, debutando temprano en distancias cortas y sabiendo adaptarse a los cambios del calendario hasta llegar a brillar en los tiros más largos, ya sea sobre pista de arena cuando en el césped, ductilidad realmente destacable.

Salió de perdedor a poco de cumplir los 3 años sobre 1200 metros en La Plata y poco a poco su nivel iría creciendo hasta alcanzar la maduración. Luego de repetir entre ganadores a fines de 2016, empezó a hacerse popular en febrero de 2017, cuando se quedó cómodamente con el Clásico Uberto F. Vignart (G3-2000 m) sureño. 

Esa actuación invitó a su gente a viajar por primera vez a la tierra de Palermo, y la excursión pagó rápidos dividendos. Tras llegar tercero del brasileño Finneon (Roderic O’Connor) y del G1 Crazy Icon (Sixties Icon) en el Clásico Otoño, alcanzaría la mejor victoria de su campaña en el Gran Premio de Honor (G1), batiendo a los ganadores de máxima escala El Margot (El Garufa), Emerging Talent (Broken Vow) y Wild Stream (Boboman).

Llegó cuarto del mencionado El Margor en el Gran Premio República Argentina (G1) para más tarde quedarse consecutivamente con los clásicos Malvinas Argentinas (L) y Antonio Cané (G3), en el Argentino y La Plata, respectivamente. Escolta del crack Ordak Dan (Hidden Truth) en el Clásico Chacabuco (G2), se alzaría luego con el Clásico Comparación (G2) para después sumar tres arrimes de gran valor como ser segundo en el Clásico OSAF (G3) y tercero en los grandes premios Dardo Rocha (G1) y General San Martín (G1).

De allí en adelante su físico dejó de ayudarlo y, más allá de algún placé, cumpliría su labor de despedida en febrero último, terminando lejos en el Handicap Martinet. Ya lo había dado todo.

Hermano entero de los ganadores múltiples Tropicoco y Wildcat Sale, Fiskardo demostró aptitud de caballo bueno en todas las distancias y superficies y, ya lejos del nivel de sus mejores tardes, busca en el horizonte un lugar donde demostrar que puede ser un buen padrillo.