Con un menú de 3 grandes premios, atracciones al por mayor y más de 7 millones de pesos en asegurados, se aguardan tribunas llenas

No hay excusa. Aquél que se considere “burrero de alma” y no sea parte de la fiesta que aguarda este sábado en el Hipódromo de San Isidro, perderá automáticamente ese “título de nobleza”. El deporte de los reyes vivirá hoy en el norte y bajo un sol radiante (aunque con el frío tratando de dar el batacazo…) una de esas reuniones que lo tienen todo, que no pueden fallar, que nacieron para ser un éxito.

Día patrio; carrera patria. Llega el Gran Premio 25 de Mayo (G1-2400 m, césped), la segunda prueba en importancia para los caballos adultos en el cronograma anual del Jockey Club, que tendrá la compañía de los grandes premios de Potrancas (G1-1600 m, césped) y Gran Criterium (G1-1600 m, césped), y un atractivo grupo de actividades para toda la familia que incluirá una exhibición de globos aerostáticos, la actuación de la banda sinfónica de Gendarmería Nacional, el festival de foodtrucks Inquieta Buenos Aires, un parque de juegos inflables gigantes y hasta la posibilidad de, si es medio “de madera” haciendo asado, tomar una “clase particular” con Vilmar Paiva, para quedar bien con sus amigos la próxima vez que se junten.

Con entrada libre y gratuita para la Tribuna Paddock, el habitué, el que gusta de visitar las ventanillas, también tendrá un imán importante en los pozos asegurados, que serán por un total de 7.450.000 pesos, con las cuaternas como grandes protagonistas, sobre todo, la que arrancará en la décimo séptima prueba, con un millón de pesos a disposición ya de arranque nomás.

El cierre del Triplo Clásico será con el Gran Premio 25 de Mayo, quizás no precisamente el de mayor calidad, pero atractivo desde lo parejo que aparece el lote de 15 ejemplares confirmados. Con 1.200.000 pesos esperando en el disco, y la gloria de por medio, Simbora (foto) está listo para confirmar que lo bueno viene en “frasco chico. El hijo de Cityscape atraviesa una evolución impresionante, y que tuvo su pico máximo hasta el momento ganando de forma espectacular el Clásico Porteño (G3), sobre cancha pesada y por 11 cuerpos sobre Guest Seattle (Seattle Fitz), Green Lemon (Equal Stripes), Seaxan (Sebi Halo) y Glorious Moment (Treasure Beach), todos rivales con los que volverá a enfrentarse ahora.

Otro ejemplar en ascenso, Emiterio (Treasure Beach), le sale al cruce en apasionante choque. Presentado por Pablo Guerrero, pero con Hugo Pérez como encargado de su preparación, viene de una muy sólida victoria en el Clásico Regimiento de Granaderos a Caballo (L), cuando dejó 5 cuerpos atrás al mencionado Glorious Moment. El cuidador uruguayo dejó pasar el Porteño para llegar con los 10 puntos al 25 de Mayo, y en las mañanas el objetivo pareció haber sido alcanzado.

Después de haber sido el extranjero mejor clasificado en el último Longines Gran Premio Latinoamericano (G1), corrido en marzo en el Club Hípico de Santiago, Pure Nelson se reintegra a la actividad en su medio estirándose hasta los 2400 metros, una distancia sobre la que nunca compitió. Desafío fuerte para el zaino, que antes de aquella prueba había sido segundo de Nicholas (Equal Stripes) en el Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz (G1).

Las dos años serán encargadas de romper el hielo en materia de grupos uno. En el Gran Premio de Potrancas Joy Epífora (Fortify) intentará dar un paso más hacia la consagración como la mejor de la camada. Atendida por Carlos D. Etchechoury (será presentada por Juan Manuel, su hijo), hubiera ganado “por 100 cuerpos” el Gran Premio Jorge de Atucha (G1) de no haberse abierto hasta la verja en la recta final. Por supuesto que esa escena lindante con lo peligroso obligará a ver si repite ese comportamiento o si, como se espera, fue sólo producto de su inexperiencia.

Joy Epífora le toma examen a la invicta In Her Honor (Exchange Rate) y a Mariah Girl (Exchange Rate), 1-2 en el Clásico Eliseo Ramírez (G2) y separadas por apenas la mínima de la ventaja. No se puede perder de vista bajo ningún concepto a Ondina Dubai (E Dubai), cuyo debut en Palermo fue llamativo, galopando por 6 cuerpos a la misma Humorada Lírica (Emperor Richard) que el último lunes desquitó en el Argentino…

También sin conocer la derrota llega a este compriso Grantland (Violence), que fue brillante vencedora en el Clásico Juan S. Boucau, mientras que otra que se lució al abandonar la última de las categorías fue Nastia (Fortify), que le sacó 8 cuerpos a sus rivales en la arena local.

Hace un mes, Boecio (Suggestive Boy) arrancaba firme en la recta final para darse el gusto de salir de perdedor en el Clásico Raúl y Raúl E. Chevalier (G2) batiendo por 3/4 de cuerpo a Ranfañoso (Cima de Triomphe), complicado en su avance por la parte interna de la pista.

El tordillo aspira a tomarse revancha del potrillo del Stud-Haras Pozo de Luna en el Gran Criterium, la carrera que marcará el cierre del proceso selectivo para los dos años en el Norte y que será parte intermedia del Triplo Clásico.

Varios invictos se juegan su título allí, tal el caso de Imperador (Treasure Beach), de interesante conquista en el Clásico Juan B. Zubiaurre, y su compañero Ivar (Brz-Agnes Gold); Zamba Strong (Campanologist), Roman Joy (Fortify), Guest Rimout (Remote) y Satisfecho (Pure Prize), aunque Global Icon (Global Hunter), tercero descontando en el Chevalier es otro al que por nada del mundo puede dejar de tenerse en cuenta.

Será una tarde estupenda la de este sábado en el Hipódromo de San Isidro, con la ilusión de encontrar una respuesta en las tribunas que infle el pecho.