El hijo de Flesh for Fantasy se prueba en los 2 kilómetros de césped ante la G1 brasileña Namasse y Global Big

Después de la gran jornada que se vivió el sábado último, el Hipódromo de San Isidro volverá de inmediato a la mediocridad de los miércoles con una fecha para el olvido desde lo técnico, pero que tendrá pozos asegurados por 8.987.943. En la pista, salva la ropa el Clásico Tresiete (L-2000 m, césped), que solía acompañar al Carlos Pellegrini (G1) en su día, pero que se volvió a correr por separado.

Para caballos desde los 3 años y bajo escala de peso por edad, servirá para el desembarco en el terreno jerárquico del prometedor invicto Light Blue Fantasy (Flesh for Fantasy), que cargará muy livianos 52 kilos. Valiente para ganar debutando, repitió con comodidad sobre 1800 metros y en un tiempazo, y ahora dará el salto a los dos kilómetros cambiando la arena de Palermo por la grama norteña, un signo de interrogación.

En su camino se cruza con la brasileña Namasse (T.H. Approval), que previo a viajar a Uruguay para el mitín del Ramírez -como es el plan-, buscará mostrar las razones por las que en su país de origen ganó el Grande Premio Henrique de Toledo Lara (G1), además de ser segunda en el Grande Premio Barao de Piracicaba (G1).

Buen caballo es Global Big, al que la salud lo viene complicando hace un tiempo largo. Titular de los clásicos Provincia de Buenos Aires (G3) y Forli (G2), acaba de superar casi 9 meses de inactividad con un triunfo condicional, para volver entonado a un terreno que conoce de memoria.

Parece haber un campo de distancia entre Light Blue Fantasy, Namasse y Global BIg y el resto de los participantes, y para buscar uno nombre capaz de ser sorpresa o al menos dar pelea arriba podría pensarse en Avellana Sam (Alrassaam), que en su más cercana labor perdió por 2 1/2 cuerpos ante Blue’s Melodie (Pure Prize) en el Handicap Luck.