Este domingo se abren las coronas en Monterrico y con una carrera que pinta emocionante de por medio

Por Néstor Obregón Rossi

LIMA, Perú (Especial para Turf Diario).-  No hay primera corona que no despeje dudas. La de este domingo no será la excepción. Los tresañeros que hasta aquí pasaron una serie de retos deberán ahora decir ‘su verdad’ en la Polla de Potrillos (G1-1600 m), iniciando la ruta hacia la Cuádruple Corona Nacional. Como sucedió la semana pasada en la versión de las hembras, este domingo se volverá a presentar el ganador de la Copa Criadores (versión machos). Nos referimos a Sorpresivo (Flanders Fields) (foto), el virtual Campeón de 2 años que ahora, buscará extender su imagen de líder de esta generación saltando a los 1.600 metros, aquella distancia que hasta ahora no ha conocido.

Invicto en sus dos primeras carreras a los 2 años, sobre 1200 y 1300 metros, Sorpresivo inició campaña como tresañero cayendo ante Suleiman (Southdale) en 1500. Luego, sin embargo, bajó una cuadra y batió con mucha comodidad en los 1400 metros de la ya mencionada Copa de Criadores, volviendo por  sus fueros, dejando la idea -por la forma cómo ganó- de que sí podría llegar a la milla sin problemas. Sorpresivo mostró, en esta última  actuación, virtudes de un caballo que no parece del montón.

En principio, tuvo que sortear el hecho de partir de carril 12 en distancia de 1400 metros. Si bien es un potrillo veloz y que estaba acostumbrado a ganar de punta a punta, los de adentro aceleraron y no lo dejaron tomar el comando, lo que obligó a su jinete a replantear el libreto sobre la marcha y allí encontró respuesta en su conducido. El hijo de Flanders Fields tuvo que correr segundo, en persecución del puntero y eso no fue obstáculo alguno para él. Su docilidad para dejarse llevar también dijo mucho de su madurez y caracter, importantes en un potrillo que empieza a ser entrenado para mayores desafíos.

Pero en las últimas semanas, cuando Sorpresivo se perfilaba a ser el favorito de la primera corona, desde las condicionales apareció el argentino Eliitas (Catcher In The Rye), un potrillo importado por el Jet Set que se dio el lujo de trepar de los 1000 a los 1600 metros y ganar de punta a punta, por 7 cuerpos y en 1m39s92/100 para la distancia (Nota de redacción.- Impredecible en la Polla de Potrancas, marcó 1.39:93). Con eso, no necesitó decir mucho más Eliitas para confirmar el por qué está presente en la Polla y con el favoritismo de la cátedra. Sobre el papel, tanto Sorpresivo como Eliitas poseen argumentos sólidos para discutir el triunfo en esta primera corona. Sin embargo, tienen algo más en común que, paradójicamente, también se convierte en su principal escollo: la modalidad.

Allí podría estar el punto de quiebre o la diferencia entre ambos. Mientras Eliitas ha ganado exhibiendo, pisando fuerte desde el arranque y no se le conoce hasta el momento otro libreto, Sorpresivo ya probó venir en seguimiento y le funcionó. En la eventualidad de que el importado salga a tomar el comando y trate de manejar el tren, el nacional ya sabe lo que es correr midiendo al de adelante y solo la recta final permitirá ver cuál de los dos ganará en el ‘mano a mano’. 

Sin embargo, no son los únicos de la carrera y allí entran otras variables. Porque un paso ligero impuesto por los dos favoritos se convierten en la invitación perfecta para aquellos potrillos que, lejos de velocidades, tienen condiciones para carreras de mayor recorrido. Y en ese panorama, las figuras de Suleiman y Zaren (Cyrus Alexander) adquieren mayor importancia. El primero ya supo ganarle a Sorpresivo, correteándolo desde cerca y poniéndole presión en la curva final. El segundo, sorteó una reaparición de cuatro meses para ganar el Clásico Hipódromo de San Felipe (L  1600 m) -en tiempo de 1m40s51(/100- y a las tres semanas fue placé de Sorpresivo en la Copa Criadores.

Así pinta la primera corona de la actual generación. Con algunas ausencias que por diversos motivos quedaron al margen, pero que sin duda reunió a las más destacadas figuras de las últimas semanas y donde por lo parejo de las opciones, cualquier error podría costar la gloria. Que gane el mejor.

En el césped

Se juntó un parejo lote en el Clásico Claudio Fernández Concha (G3-1600 m, césped), la ‘Polla de la grama’, otro de los estelares de este domingo en Monterrico. Porque si bien hay un potrillo que sale con cierto favoritismo, como Grand Prix (Cyrus Alexander), en virtud a sus dos buenas victorias como dosañero y su reaparición magnífica hace un mes en la Copa Criadores del césped, perdiendo por nada, hay otros nombres que se han consolidado en las últimas semanas y salen decididos a relegarlo de su zona de preferencia.

Grand Prix ganó dos carreras en la grama a los 2 años, incluyendo el único clásico para la categoría y con ello prácticamente aseguró su título de campeón. Reapareció a los 3 mes, ya como tresañero, y una mala partida, además de problemas de tráfico, impidieron que el retorno sea triunfal, cayendo por foto ante El Inquebrantable (Badge Of Silver) en la Copa Criadores.

Dejó la sensación de que estamos ante un prospecto de buen gramero, valiente y tesonero que ahora deberá vender cara la derrota, pero superando el duro escollo de partir por los palos en 1600 metros. Pero además porque, durante los meses que estuvo ausente, se consolidó la imagen del importado The Best Rimout (Arg, Remote) que tras caer dos veces ante Grand Prix, ganó las dos siguientes, incluyendo el Clásico Empery (1600 m, césped). Aunque la lesión de Roy Melgarejo -quien ya había demostrado conocerlo- obligó a buscarle nueva monta, el crecimiento del cariblanco es tal, que bien puede reclamarle revancha al pupilo del Black Label.

En ese análisis no queda desairado el mismo El Inquebrantable, que surgió desde el fondo del lote para ganarle en la meta a Grand Prix y ahora, en la eventualidad de que el tren también sea intenso, buscará avanzar imparable en el final. Sin embargo, la victoria de El Inquebrantable abre una línea de carrera que pone a otros potrillos con posibilidades de ser visto con opciones, más todavía si las diferencias entre todos ellos en el último clásico fueron muy escasas.

Así, por ejemplo, Nasra (Yazamaan) hizo el amago en la recta final y quedó solo a un cuerpo de la glo-ria, pero llegando casi de la mano con Ozark (Buenos Días) y Previsto (Zerfaal), que no tuvieron mejor suerte debido a estorbos en los metros de la definición.

Y por otro lado, no se puede pasar por alto la presencia de Gladius (Minister’s Joy) y Mr. Fred (Yazamaan), que acaban de salir de perdedores en las condicionales, en victorias que dejan el claro el potencial que tienen en la pista de grama.

El primero ganando por más de 5 cuerpos, en cómodo accionar, y el segundo apareciendo resuelto en la recta para pescar en el espejo. En medio de este panorama, no se puede decir que el Clásico Claudio Fernández Concha Macías (G3) está a favor de uno u otro, sino que más bien se hace una carrera pareja, de pronóstico reservado y donde la partida y el tráfico que se genere en el trayecto serán decisivos en el resultado. Lo que no queda duda es que el que gane lo habrá hecho frente a un lote de buenas figuras y que tienen una gran proyección para la grama. Y eso, a estas alturas, ya es bastante currículum.