En Monterrico, el hijo de Drosselmeyer ratificó su excelente momento; el argentino Siempre Alerta cerró la marcha

LIMA, Perú (Especial para Turf Diario).- Se dio la lógica en el Clásico Alfredo Benavides y Alfredo Benavides Diez Canseco (G3-2000 m), la prueba central de la semana en Monterrico. El favorito El Puma Carranza (USA-Drosselmeyer) apeló a su velocidad y definió desde la partida la tradicional carrera, sumando su segunda prueba de grupo consecutiva y manteniendo su invicto en la temporada.

Sobre el papel era dejarlo correr o irlo a presionar. Pero difícilmente alguno intentaría asumir el papel de mártir, arriesgando sus propias posibilidades. Asfaloth (Riviera Cocktail), tal vez más por necesidad, trató de meter miedo al inicio, pero poco fue lo que pudo hacer. El Puma Carranza aseguró la delantera con un parcial inicial de 24s44/100, pero luego aquietó la marcha en 25s7/100, 25s65/100 y 25s, con un Miguel Vilcarima que parece especializarse en caballos veloces.

Ya para la recta final, la bajada fue en 27s84/100, a entera voluntad, casi sin despeinarse y con su conductor dándose el lujo de voltear la cabeza en varias ocasiones para ver por dónde venían los rivales. Estiró más de 4 cuerpos de separación, sin un palo, al reverendo galope. Desde atrás Abdel Nazer (Minister’s Joy) sacó nota aprobatoria en su primera incursión en los dos kilómetros. Dentro de un desarrollo que no le convino, se desplazó por los palos en la recta final y exhibió su tranco corto pero potente, que le permitió quedar segundo, claramente por delante de Asfaloth, que terminó pagando el alto precio de corretear a un puntero sólido como El Puma Carranza. Carrillo (Forty Tales) y el argentino Siempre Alerta (Easing Along) quedaron relegados en los últimos puestos.

Tal parece que de momento no hay caballo que pueda sacar al importado de Doña Licha como líder entre los fondistas, aun cuando falta el retorno de varias estrellas, como el caso de Barbón (Badge Of Silver), Yarek (USA-Drosselmeyer), El Coliseo (Southdale), Ancelotti (Street Hero) y hasta dónde pueda llegar Keaton (Meal Penalty). Pero, por ahora, el nieto de Quiet American tiene cómo seguir deleitándose en Monterrico.

Néstor Obregón Rossi