Apoyado en la fuerza del jockey paraguayo, el hijo de Cima de Triomphe ganó el handicap

No es una casualidad que cuando Eduardo Ortega Pavón se sube a El Refusilo (59 kg.) la historia si no termina bien, pega en el palo. El jockey paraguayo y su fuerza única empujan y empujan para que el hijo de Cima de Triomphe responda de la mejor forma, como este sábado en Palermo, donde se dio el gusto de volver a la victoria en el Handicap Jorge H. Iglesias (2000 m, arena), una de las dos pruebas jerárquicas de la fecha.

Los 532 pesados kilos del alazán cansan a cualquiera, pero no a Orteguita, que si se trata de rigor, es el número uno. Apoyado en la potencia de su jockey y, obviamente, en su indudable calidad, el pupilo de Gustavo Romero atropelló largo en la recta tras venir moviendo desde temprano para cortar el vuelo del valiente Gift of Virtue (Sidney’s Candy, 59), que a poco estuvo de salirse con la suya tras luchar adelante desde la partida con Mani Boy (Asiatic Boy, 57 1/2).

Fue de 3/4 de cuerpo la diferencia en favor de El Refusilo sobre Gift of Virtue, con Dargreen (Greenspring, 56 1/2) ocupando el tercer lugar a medio largo y el favorito Don Desatino (Mount Nelson, 59) llegando cuarto al anca, 4 largos por delante de Mani Boy y con Elevador (Not for Sale, 53) cerrando la marcha en otro planeta.

Tras valiosos 2m1s48/100 El Refusilo le dio forma a su segundo éxito en el plano de los handicaps. Y Ortega se lució.