El ganador del Classic (G1) de 2017 regresa a las pistas con nuevo preparador en la Copa de Oro

Cuando un buen caballo cambia de entrenador, siempre es un compromiso grande para el que lo recibe. Crazy Icon hará esta tarde en San Isidro su debut en manos de Jorge Mayansky Neer, tras crecer y consagrarse bajo el ala de Roberto Pellegatta. Para el profesional porteño no hay peso,y aguarda que el zaino de Las Canarias responda a su andar y a su tabulada en la Copa de Oro.

“Lo recibí en mi stud hace poco tiempo y de manos tan fuertes como las de Roberto. Siempre pintó para ser un buen caballo. Empezamos a prepararlo para esta carrera casi de inmediato y el desafío es que corra bien. Por suerte llega con buena sanidad; si tuviera que calificar su estado, diría que está 7 u 8 puntos; esperamos una buena carrera y después, si queda bien, la idea es correr el Pellegrini”, cuenta Jorge, feliz por la oportunidad.

En la preparación de Crazy Icon tuvo un aliado importantísimo: “Juan Noriega lo montó siempre y que me transmitió los secretos del caballo, porque lo conoce profundamente. Sabemos que siempre apuntó para ser un ejemplar de primer nivel. Ahora habrá que ver si mantiene el fuego competitivo y trataremos de hacer con él una buena campaña”, suma.

Mayansky Neer recalca que “Lo más importante es que está sano, y eso me da mucha tranquilidad”, y también propone un contrapunto sobre el concepto de “pastero” que siempre mereció: “-El caballo en la arena tiene una buena carrera, el tema es que el calendario te obliga a veces a tomar una opción. Yo lo escuché en un par de oportunidades a Roberto, incluso me lo comentó, que el caballo es más de césped, pero insisto que también en la arena demostró que es apto”.

Para el cuidador el tema de la pista es importante, pero da la sensación de que estará en perfectas condiciones, como para aventar cualquier tipo de dudas al respecto. De paso, da una impresión de lo que le dejó Crazy Icon en el escaso tiempo que está a su cuidado: “No lo conozco del todo todavía, hace tres o cuatro meses que lo entreno, pero ya me demostró en sus trabajos que es un caballo dócil, que te come muy bien y si le agregamos que tiene buena sanidad, la verdad es que todo está dado para que haga un muy buen papel. Pero, como dije antes, tal vez le falte un poco de preparación”.

Se ilusiona Mayansky con lo que viene también, aunque sabe que dependerá del propio Crazy Icon: “Sabemos que el Carlos Pellegrini es un objetivo ambicioso, pero el concepto que se tiene del caballo es alto y se merece estar en una carrera de esa importancia”.

Simón Mitagstein