A los 12 años, el destacado sprinter fue destinado al Godolpin Rehoming Programme, de Darley

Con sus triunfos, su clase y su generosidad, Reynaldothewizard deleitó a casi dos generaciones de hípicos, compitiendo en el más alto nivel desde su triunfal estreno a los 2 años en Churchill Downs en 2008  hasta su despedida pública, en la más reciente Dubai Golden Shaheen (G1) de Meydan, Emiratos Arabes Unidos, en marzo.

Con “12 abriles” bien cumplidos, la aventura en los hipódromos llegó a su fin para el inigualable hijo de Speightstown y Holiday Runner (Meadowlake), que acaba de llegar a Inglaterra para formar parte del Godolphin Rehoming Programme, que lleva adelante la divisa del Sheikh Mohammed para introducir a muchos de sus caballos en una nueva vida al término de sus respectivas campañas.

Los SPC son versátiles. Un caballo retirado y reentrenado puede destacarse en muchas disciplinas, como salto, polo, caza, como pony en un stud o como compañía. Nuestra prioridad es el bienestar de todos ellos y ser exitosos en encontrarles otros roles una vez que sus campañas de pista están concluídas, cuentan desde Godolphin, antes de que Reynaldothewizard empiece su trabajo.

El zaino llegó hoy a Gran Bretaña, luego de una despedida sentida en el Zabeel Stables de Satish Seemar, donde pasó los últimos 8 años. Varios records quedaron detrás para el ejemplar que estuvo siempre entre los favoritos del público en Dubai.

Fue allí donde alcanzó 10 de sus 11 triunfos, brillando más que nunca cuando en 2013 se quedó con la Dubai Golden Shaheen (G1), carrera en la que también participó en sus ediciones de 2014, 2016, 2017 y 2018, llegando cuarto en las dos primeras, octavo y séptimo la tarde de su adios.

En 3 oportunidades se impuso en el Dubawi Stakes (G3) y además supo imponerse en el Al Shindhagha Sprint (G3) y en el Mahab Al Shimaal Stakes (G3), totalizando en premios la fortuna de 2.210.790 dólares.

Reynaldothewizard ya no volverá a sentir la montura, ni tampoco el stress de la competencia. Su categoría le permitió a los hípicos del mundo transformarlo en un referente ineludible, en uno de esos caballos a los que todos siempre querían ver ganar. Ahora será tiempo de descansar, de disfrutar de un “piquete verde” por primera vez en más de una década y de ser educado para probar destacarse en otra actividad. No hay motivos por los que dudar que en esa tarea, el éxito está asegurado.