Competirá en la madrugada del sábado sobre 2400 metros en Rosehill Gardens, aunque con peso elevado

En su mejor momento desde que compite en el extranjero, el campeón argentino He Runs Away enfrentará en la madrugada del sábado australiano un nuevo desafío, buscando extender su actualidad positiva. El zaino que prepara Chris Waller tendrá 10 rivales en la segunda carrera de Rosehill Gardens, un handicap para caballos de 3 años y más edad y de hasta 78 puntos de rating, con 2400 metros de recorrido.

El peso máximo de 62 kilos le fue asignado al hijo de Heliostatic, que gozará del descargo del aprendiz Thomas Stockdale, largará desde la puerta dos y aparece considerado en cuarto término para las apuestas previas. Será su regreso a esta cancha, donde fue tercero a principios del corriente mes en la que fue la única derrota que sufrió al cabo de sus últimas cuatro presentaciones, pues sumó una victoria en Eagle Farm y dos más en Doomben, incluso en categorías superiores, pero mucho más liviano en el peso.

El gran favorito es el irlandés Almania (Australia), que después de una interesante campaña en Europa tuvo un promisorio debut local al terminar segundo en una dura condicional que se disputó en Flemington. Antes, en Kempton Park, había sido cuarto de la crack Enable (Nathaniel) en el September Stakes (G3) y tercero en el Noel Stakes (L) de Ascot, entre otras labores interesantes.

El neocelandés Relucent (Savabeel) es otro de los que está muy bien considerado en la previa, tras quedar segundo en una competencia similar a la que nos ocupa en Kembla Grange. Su compatriota Stockman (Tavistock) fue sexto en la misma prueba que el anterior, pero antes había sumado dos posiciones de escolta en esta misma cancha.

Sin dudas que para He Runs Away esta es una carrera ideal para terminar de darle forma a sus sueños de volver a ser y tener aspiraciones de regresar a los clásicos, allí donde se destacó en casa antes de ser exportado.