El hijo de Lizard Island se impuso de punta a punta; su escolta largó muy retrasado y corrió una “carrera distinta”

LA PLATA.- El Clásico Benito Lynch (G3-1200 m, arena), la prueba más trascendente del jueves platense, fue dos carreras en una. Por un lado, se vio a Emberinado ganar valientemente de punta a punta y ratificando el excelente nivel que venía mostrando en Palermo; por el otro, tuvo a un Don Karateca que largó muy retrasado para, una vez en ritmo, ser protagonista de una remontada impresionante y que lo llevó a escoltar desde sólo 2 1/2 cuerpos al vencedor, en un resultado que, dejó toda la sensación, debió haber sido inverso bajo circunstancias normales.

Hijo de Lizard Island y preparado por Pedro Molina en el Campo 2 de San Isidro, Emberinado mantuvo a raya a Virreinado (E Dubai) hasta pisar la recta y bajo parciales rápidos de 23s81/100 y 46s32/100, disparó al pisar la recta y cerró sin preocupaciones, bien guiado por Osvaldo Alderete.

Francisco Arreguy (h.), en tanto, nunca se apuró con Don Karateca, evitando un esfuerzo que pueda costarle caro en el futuro. Sólo exigió de los 300 al disco, cuando advirtió que ser escolta era posible. Más allá del resultado, su nivel lo proyecta, como a Emberinado, como uno de los protagonistas por venir en la velocidad con codo.

De la cría del Haras Abolengo, y ahora titular de 4 primeros en 9 salidas, Emberinado tiene por madre a la generosa Emberly (Halo Sunshine), que también con Lizard Island produjo al clásico Es Sicario y a Ember Island, titular del Zubiaurre.