Ganó por 8 cuerpos el Luis María Doyhenard (G3), lleva 3 festejos clásicos seguidos y, por el momento, no hay cómo ganarle en el sur
LA PLATA.- Para Emmbrujo parece no haber escollo imposible de superar. En el muy buen domingo del Bosque, el potrillo ratificó su liderazgo entre los 2 años locales con un triunfo contundente en el reprogramado Clásico Luis María Doyhenard (G3-1300 m, arena normal), hasta ahora, el más importante de su excelente campaña.
Previo en un sin valor Clásico Criadores Argentinos del Sangre Pura de Carrera (L) y en el Clásico Agustín B. Gambier (G3), el zaino superó ahora el desafío más difícil que le tocó enfrentar hasta aquí dejando excelente impresión, empujando a pensar que todavía tiene mucho más por dar y que el avance de las distancias, por lo menos hasta la milla, no será un problema.
Emmbrujo viene transitando el proceso selectivo sureño de forma muy parecida a como lo había hecho Emmanuel (Roman Ruler), su padre, en 2012, cuando se llevó los mencionados Criadores y Gambier, aunque pasó por alto el Doyhenard.
Esta vez fue todo demasiado sencillo para el crédito del Stud Garabo y el veterano preparador Isidoro San Millán, como siempre en los últimos tiempos, representado por Hugo Azcurra. Juan Cruz Villagra dejó pasar Emperor Wine (Emperor Richard) y ubicó a Emmbrujo por una segunda línea, evitándole cualquier riesgo por dentro.
Al pisar la recta el ganador empezó a desnivelar la balanza en su favor, sacó un par de cuerpos y empezó a separarse de sus únicos 4 adversarios, arribando a la meta con 8 cuerpos de ventaja sobre Fancy Model (Lizard Island), mientras Lito Amigo (Lizard Island), que había perdido con Emmbrujo por nada el Gambier, ahora terminaba a 9 1/2 cuerpos, con Emperor Wine y Pine Gap (Manipulator) lejos cerrando la marcha.
Tras excelentes 1m16s86/100 Emmbrujo, que tiene madre por Offlee Wild, mantuvo un liderazgo contundente en el proceso selectivo de los eucaliptos entre los machos de dos años y le mandó una señal a todos aquellos que lo desafíen en el futuro: para ganarle, van a tener que correr mucho.
