El caballo de Firmamento, segundo en esta misma prueba hace 12 meses, se floreó en la arena pesada de La Plata y ahora apunta al Dardo Rocha

Emotion Orpen le dejó bien clarito a todos que si de buscar candidatos para el inminente Gran Premio Dardo Rocha (G1) se trata, será de los primeros en la lista. De regreso a la pista del Hipódromo de La Plata que tantas satisfacciones le dio, de potrillo y ya de adulto, y con la inactividad de lado, el generoso zaino del Stud-Haras Firmamento se floreó este martes para ganar el Clásico Organización Sudamericana de Fomento del Sangre Pura de Carrera (G3-2200 m), sobre la arena pesada.

Tomándose revancha de lo que ocurría hace 12 meses en este mismo turno, cuando Pure Nelson (Mount Nelson) lo batía por la cabeza, el hijo de Orpen no necesitó tomarse las cosas en serio para llegar al disco con 8 cuerpos de ventaja sobre Ludvig (Cima de Triomphe), que por 3/4 de cuerpo dejó tercero a Australis Cheeky (Interaction), el mejor 3 años de 2019 en el sur y que otra vez quedó en deuda.

Después de reprisar llegando cuarto en el Gran Premio Estrellas Classic (G1) porteño, Emotion Orpen se limitó a seguir de cerca el andar del puntero Constanzo (Interaction), que se movió con parciales prudentes para una cancha bravísima. Así, los 400 metros iniciales transcurrieron en 26s72/100, los 800 en 52s28/100 y los 1200 al cabo de 1m16s65/100. 

Poco a poco Francisco Leandro fue aflojando las riendas del gran favorito, que aumentó la presión sobre el líder y también. Llegaron a la milla en 1m40s88/100 y para esa altura ya todo estaba decidido. Emotion Orpen había desalojado a Constanzo de la delantera, y empezaba a estirar diferencias, galopando en la recta final para estampar la buena marca de 2m18s70/100, parcial complementario para los dos kilómetros de 2m5s89/100.

Ludvig, que venía de ganar una condicional en el centro, se mostró como un elemento útil a futuro en la división, aunque quizás le falte quemar algunas etapas. Australis Cheeky no empujó tanto frente a las tribunas, aunque habrá que darle la derecha del inconveniente serio que tuvo en el codo, cuando casi se lleva puesto a Constanzo, perdiendo acción. Timeless Call (Mount Nelson) quedó cuarto a una cuadra, alcanzando al agotado líder casi sobre el disco. El uruguayo Little Vicky no fue de la partida.

Ahora con cinco victorias graduales en su cuenta, todas en la arena, Emotion Orpen parece haber quedado listo para un segundo intento en el Dardo Rocha, la emblemática prueba del Bosque y en la que fue cuarto en la versión anterior, la noche en que Pablo Falero ganaba el último G1 de su fabulosa trayectoria en las riendas del campeón Sólo Un Momento (Orpen).

Con 5 años, en la madurez, Emotion Orpen sigue respondiendo al vareo del Team Gaitán, que lo recibió a principios de 2019, una vez que Juan C. Etchechoury (h.) se desvinculó de la divisa de Juan Carlos Bagó para dedicarse de forma exclusiva a Rubio B. Desde entonces sólo fallí una vez, en el pasto de Palermo.

Tuerto, la razón por la que Firmamento no lo ofreció en remate y lo reservío, Emotion Orpen tiene por madre a la placé clásica Unavailable (Distorted Humor), una hija de la fenomenal Emotion Parade (Parade Marshal), que con la misma chaquetilla que ahora porta su nieto fuera Yegua del Año y Campeón 3 Años Hembra de 2006 aquí, tras ganar los grandes premios Polla de Potrancas (G1), Selección (G1) y Enrique Acebal (G1) bajo la preparación del entrañable Miguel García.

Emotion Orpen volvió al triunfo y ahora pone proa hacia un nuevo gran objetivo, ese Gran Premio Dardo Rocha que hace mucho tiempo tiene entre ceja y ceja. Y, sin dudas, habrá que ganarle.