A los 20 años, el zaino murió en Gainesway Farm dejando una estela de campeones a su paso

Cuando Empire Maker salía de su box era uno de esos caballos que impresionaba. No sólo por su tamaño, propio de la línea paterna del estupendo Unbridled (Mr. Prospector), sino por su presencia, por su aspecto de caballo inteligente, cautivante. 

Pero el último sábado su historia maravillosa tuvo un final impensado y abrupto, pues murió a los 20 años en el Gainesway Farm ante un rara enfermedad que comprometió su sistema inmunológico, justo antes de comenzar una nueva temporada de servicio.

“Su partida dejará un espacio inmenso, pero no sólo en la comunidad hípica, sino también en todos quienes tuvimos la oportunidad de trabajar con él y disfrutarlo. Fue un gran honor y un privilegio para nuestro haras poder tenerlo entre nuestros padrillos” fueron las palabras elegidas para despedirlo por Anthony Beck, propietario de Gainesway, cabaña que repatrió al campeón desde Japón en 2015 junto con Don Alberto, el emprendimiento chileno liderado por Carlos Heller. 

Al respecto, el empresario comentó: “Tenemos nuestros corazones rotos de saber que no lo tendremos más entre nosotros. En muchas formas fue un caballo especial para mi familia, nuestro primer gran padrillo en los Estados Unidos. Ahora sólo deseamos que sus últimas generaciones lo hagan brillar más que nunca”.

En la fenomenal Toussaud (El Gran Senor), Empire Maker desarrolló una fenomenal campaña al cuidado de Bobby Frankel, venciendo en 4 de sus 8 actuaciones.  Se impuso en el Florida Derby (G1), en el Wood Memorial (G1) y también en el Belmont Stakes (G1), siempre con los colores de Juddmonte Farms, de Khalid Abdullah, además su criador, siendo también segundo en el Kentucky Derby (G1), en el Jim Dandy Stakes (G2) y en el Sham Stakes (L).

Una vez destinado a la reproducción, Empire Maker no tardó en demostrar una generosidad enorme. Padre a la fecha de 726 ganadores, 62 de ellos consiguieron terminar adelante en el plano del black-type, 33 en pruebas de grado y 12 de G1.

Su generación debut salió a las pistas en 2007 y a ella perteneció Country Star, que salió de perdedora en el Darley Alcibiades Stakes (G1), venciendo más tarde en el Hollywood Starlet Stakes (G1). Acoma, Mushka e Icon Project también fueron parte de esa camada inaugural, y todas llegaron al máximo nivel. 

Como para ratificar ese comienzo asombroso, Empire Maker llevó a las pistas en su segunda generación a Pioneerof the Nile, que se anotaría el CashCall Futurity (G1), el Santa Anita Derby (G1) y sería segundo en el Kentucky Derby (G1) antes de ser un padrillo de gran nivel, dando al triplecoronado American Pharoah, a su vez, Leading Freshman Sire de 2019 en USA. Desgraciadamente, Pioneerof the Nile murió joven en marzo de la última temporada.

Bodemeister, otro hijo de Empire Maker, ganó el Arkansas Derby (G1) y fue segundo en el Derby y en el Preakness Stakes (G1), para luego ya en la reproducción producir a Always Dreaming, que se impuso en la carrera por las rosas de 2017. Bodemeister sirvió en 2018 y 2019 en el Haras La Pasión, en Argentina, para ser vendido hace algunos meses a Turquía.

Otro nombre icónico para Empire Maker en el haras fue de la estupenda Royal Delta, ganadora de 3 Eclipse Awards y vendida por 8,5 millones de dólares en las Ventas Mixtas de Keeneland de 2011.

Empire Maker fue vendido en noviembre de 2010 a la Japan Bloodhorse Breeders’ Association para trabajar en el Shizunai Stallion Station, donde cubriría yeguas por 5 años. Su brillo allí no fue tan fuerte, con el G3 Eterna Minoru como destacado.

Empire Maker murió en el Gainesway Farm y ya no impactará con sus caminatas ante los muchísimos visitantes que solían frecuentar la cabaña de Paris Pike, donde compartía marquesina con Tapit (A.P. Indy). Pero su legado será indeleble, aún con la ilusión de seguir disfrutando en los próximos años de algunos campeones más…