El Master Of Hounds dio un salto enorme desde las condicionales y venció al Heliostatic de Tramo 20; aplausos para Monasterolo, Accosano y el stud María Auxiliadora

Por Hugo Bordoni

Vaya dilema… Seguramente encontremos a mucha gente en cada vereda, como si fuera una “grieta” del turf… La pregunta es simple: ¿uestras condicionales son duras o nuestras graduales son accesibles? Porque no resulta nada sencillo explicar como un caballo que hace exactamente dos semanas cruzó quinto a 4 cuerpos entre cuatroañeros ganadores de dos, choque en el que ni siquera fue favorito, le dio de bandera a bandera este viernes en el Clásico 9 de Julio (G2-1600 m, césped), venciendo a un ganador de 12 carreras, incluso Grupo 1…

Seamos justos: el triunfo de Master Soy (Master of Hounds), el héroe esta historia, nunca corrió riesgos. Siempre mantuvo buena luz, con cuatro largos en algún momento del codo, tres en los comienzos del derecho, dos todavía en los 200, y aunque los desesperados esfuerzos de Juan Cruz Villagra en la silla de Hole In One (Heliostatic) cuando vio que el de adelante no se paraba consiguieron que el del Tramo 20 cruce a la cincha del vencedor, la foto siempre tuvo la sonrisa grabada de la dupla Monasterolo/Accosano. La tercera victoria de Master Soy y su primera alegría gradual nunca estuvo en riesgo.

Acostumbrados a las misiones imposibles, menuda tarea espera a los especialistas argentinos cuando llegue la hora de explicar este resultado en las alfombras de la IFHA (International Federation of Horseracing Authorities) en Paris. En fin, mejor aplaudamos el espectáculo que dieron el puntero de Ivancito Monasterolo defendiéndose y el noble Hole In One de Villagra/Romero tratando de salvar de la hoguera su favoritismo, alejados del resto, porque Master Johnny (Mastercrafstman) los siguió hasta los 300 y terminó tercero a 7 cuerpos, mientras que los demás pueden englobarse en la categoría “parte del paisaje”. Literalmente, no existieron ni en el desarrollo ni en la definición…

Master Soy salió a marcar el camino con decisión, se sabe de su inclinación por la cuerda, y cuando pasaron los primeros 400 metros (25s38/100) le llevaba 4 cuerpos a Hole In One, cerca de este ya corría Master Johnny, y la fila del cuarto para atrás la encabezada Don Jilguero (Cityscape) a cuatro largos de los defensores de Tramo 20 y S. de B.. Cuando llegaron al derecho, el vanguardista del stud María Auxiliadora mantenía todavía buena ventaja, pero por un momento, cuando llegaron a los 300 y el de Villagra quedó segundo limpio a mediacancha porque Master Johnny se paraba, pareció que el de Romero podría llegar a alcanzar al Master of Hounds. Pero fue un espejismo, porque una cuadra más adelante, ya quedó claro que las brazadas del líder tenían destino de “se paga” (terminó dando $ 13,05), y el Heliostatc alcanzó a cortar luz cuando estaban a la sombra misma del disco, ya sin otra chance que decorar las fotos de Juan Bozzello, como siempre “valiendo más que mil palabras”.

Respecto a Hole In One, su esfuerzo bien vale el elogio. Dejó en la cancha todo lo que tenía, y no hay que perder de vista que ya corría las de 3 años cuando el Master of Hounds correteaba alrededor de su madre en los potreros de El Paraíso…

El fallo marcó entonces medio cuerpo para la tercera victoria y primera gradual del pupilo de Palito Accosano, ya dijimos que a 7 largos Master Johnny quedó tercero (la suya fue una digna gestión) y luego se fueron eslabonando más lejos los outsiders Heavy Love (Manipulator)y Forever Young (Helistatic), con un alicaído Sonny Bill (Portal del Alto) cerrando el marcador, en tarea que se anotará entre los más flojito de su legajo.

El tiempo del Clásico 9 de Julio (G2), a tono con la imponente empalizada falsa, tampoco hará historia (1m37s1/100), y como se sabe que esos palos plásticos agregan metros a la cuerda, entonces hay que reconocerle a Master Soy un mérito extra: ganó dando la ventaja de correr todavía algunos metros sobre la milla. Sin palos falsos hubiera ganado todavía más fáci. Ojalá no se enteren en la IFHA en París…