A los 7 años y portando 62 kilos, la hija de Art Master llegó a la novena victoria de su campaña en el Especial Tesonera (1200 m)

LA PLATA.- Y un día volvieron las carreras al Bosque… Después de 6 meses y medio, 28 semanas, 197 días ó 4728 horas, el turf volvió a vivir en el recinto de la ciudad de las diagonales. Aún con falencias desde lo dirigencial, como no tener nombradas a sus autoridades o a la comisión de carreras, o sólo comunicar oficialmente que todo podría verse por un streaming en internet, el amor por su trabajo de los profesionales y personal de caballerizas y, sobre todo, la paciencia y las pérdidas asumidas durante todo aquél tiempo por los propietarios, la espera larga, cruel, crítica, llegó a su fin.

Con 15 competencias, la amplia mayoría para caballos viejos y sin demasiada velocidad, los eucaliptos escucharon otra vez resonar los cascos, más que nunca ante el vacío que contempló todo desde las tribunas, en estos tiempos de “espectáculos sin presencia de público”.

Si de jerarquías se trata, la hora señalada llegó alrededor de las 16,40, cuando se largó el Especial Tesonera, sobre 1200 metros en pista normal y para yeguas desde los 5 años y titulares de 3 o más triunfos. Allí, el tiempo pareció no pasar para Nasya, que con sus 7 abriles a cuestas y portando bravos 62 kilos, consiguió otro lauro importante para su ya muy entretenida campaña, imponiéndose de un extremo al otro con el aprendiz Franco Menéndez en sus riendas.

Rápida en el comienzo y llegadora en el final, la hija de Art Master y Nettezza (Jules) cruzó el disco con 2 1/2 cuerpos sobre Out of Key (Stay Thirsty), que con 64 kilos en el lomo se mandó un carrerón; a otros 2 largos, Mirá Quien Viene (Manipulator, 54) completó la trifecta, todo tras 1m13s11/100 sobre una cancha que no estaba en las mejores condiciones, pero que pudo, afortunadamente, ser mejorada bastante en las horas previas.

Al cuidado de Marcial Degregorio para la caballeriza Ludmila Mía, Nasya fue criada por el Haras La Encontrada y ahora suma 9 victorias en 20 salidas, con premios por 2.012.550 pesos. Su notable evolución a la edad en que la mayoría de las yeguas encaran el camino de la reproducción, la mantiene en las pistas y, ya libre de reprise, con bastante más por dar.

El detalle “económico” del día indicó que con 15 competencias la recaudación trepó hasta los 16.450.972, una cifra bastante razonable.