El jockey apeló a su histórica maniobra para ganar con el alazán el Clásico Jorge Valdivieso
Volvió “La Gran Falero”; la de siempre, la que marcó al uruguayo cuando llegó a Buenos Aires, antes de transformarse en ídolo. Toda una paradoja, justo cuando su recorrido como jockey atraviesa los últimos meses, las hazañas finales, las faenas para guardar en la memoria y con cariño.
Siempre fue una ventaja tener a Pablo en la montura de un caballo propio, y desde que anunció su retiro en Turf Diario su nivel trepó y trepó, casi hasta mostrarlo en una etapa formidable. La foto que consiguió Xalado en el Clásico Jorge Valdivieso (1200 m, arena) habrá que agradecerla a la “sabiduría” de Falero, a su clase única.
No dudo un segundo el jinete en ubicar al hijo de Sidney’s Candy y Xassari (Intérprete) al frente, haciéndolo correr de firme según los parciales oficiales. Con Biscano (Roman Ruler) poniéndole el cuchillo abierto, el alazán descontó las primeras 4 cuadras en 22s78/100… Llegó la recta y Falero le ahorró energías vitales a Xalado, esperando que algún rival cargara desde el fondo. El que apareció fue Isotérico (Roman Ruler), que pasó de último a “molestia” frente a las tribunas, incluso, dando la sensación de que podía quedarse con todo.
Pero hubo magia, volvió “La Gran Falero” y Xalado mantuvo la punta para vencer a Isotérico por el pescuezo. Qué lujo verlo a Pablo…
