El King Abdulaziz Racecourse está siendo totalmente remodelado, con inversiones que van a la par del crecimiento que viene teniendo la hípica aquí; Es-Unico y Loreley llegan hoy a Riyadh

Por Diego H. Mitagstein (Enviado especial de Turf Diario a Riyadh, Arabia Saudita)

RIYADH, Arabia Saudita.- Eman hace ya varios años trabaja en el Radisson Hotel cercano al aeropuerto, y amablemente comenta: “Ya desde la semana pasada empezamos a recibir periodistas. ¡Y llegaron muchos!”. El dato ayuda para ir entendiendo que el mitín 2023 de la Saudi Cup, con sus 20 millones de dólares en premios la carrera más cara del mundo, ya carretea firme hacia su punto culminante.

Con clima fresquito, pero que irá mutando por un ambiente más caluroso hacia el fin de semana, en esta ciudad que poco a poco se va abriendo al mundo, el planeta turf disfrutará entre el viernes y sábado próximos su segunda gran fiesta del año, después de la que se vivió a fines de enero en Gulfstream Park con la Pegasus World Cup (G1).

Los caballos son protagonistas, por supuesto, así como también la enorme cantidad de profesionales ilustres que irán desembarcando en las horas que se vienen, pero la hípica local aporta muchos de los puntos de interés. La cosa se viene consolidando con un aumento llamativo en la cantidad de caballos que se entrenan aquí, como así también un salto pronunciado en la cantidad y en la calidad de sus carreras.

Pero el dato encuentra todavía más apoyo en las enormes refacciones que se hicieron en los últimos 12 meses al King Abdulaziz Racecourse, el escenario de la gran fiesta, que es “otro” en la comparación con la versión anterior.. La construcción de una nueva tribuna, la mudanza de la redonda previa y boxes a estrenar en esa zona, más una enorme pantalla que amenaza con romperla todo, se completan con un edificio multifunción en el “infield” y un palco de prensa maravilloso y que es el comentario general entre los colegas.

Los datos no hacen más que confirmar que la Saudi Cup llegó para quedarse y que el turf ha pasado a ser casi cuestión de país aquí, como para que la región tenga varias opciones en el invierno europeo, pues los saudíes se suman al ya mucho más establecido e internacional mitín en Meydan, Emiratos Arabes Unidos, o las fiestas con los festivales internacionales en Qatar y Bahrain.

Falta todavía para concluir las obras y, de hecho, muchos sectores están literalmente en construcción, pero se trabaja contra reloj para que todo llegue en perfectas condiciones al día esperado. La situación provoca una sensación similar a la que se vivió cuando la apertura del mencionado Meydan, que un día antes del toque de campana parecía un campo de batalla.

Ya la amplia mayoría de los caballos participantes están aquí, y sólo se aguarda por el arribo del contingente proveniente de Dubai, que genera enorme expectativa para el turf sudamericano. 

Ocurre que la serie tiene dos presencias sudamericanas con los brasileños Loreley y Es-Unico, ambos con campaña previa en Maroñas, y que serán de la partida en el Saudi Derby (G3). Al cierre de esta edición, acababan de llegar desde Meydan, donde están alojados.

Sobre los animadores de la World Cup, habrá que decir que Taiba (Gun Runner) y Country Grammer (Tonalist), las dos cartaas de Bob Baffert y de los Estados Unidos, hoy no salieron a la pista, a la que volverán mañana. Tras moverse sobre 600 metros el lunes, hoy sólo caminaron alrededor de la caballeriza de cuarentena, en jornada de descanso.

Se viene una nueva Saudi Cup, la cuarta en el historia, será cuestión de ir acelerando hasta llegar a la velocida máxima.