El querido jockey Julio César Méndez dejó sus sensaciones tras los anuncios de la vuelta del turf a Maroñas y Las Piedras

Con el anuncio de la vuelta del turf, Maroñas y todo el ambiente hípico uruguayo volvieron a vivir; a respirar esperanza donde hace unas horas nomás la situación era preocupante por demás ante la crisis económica que el parate de las carreras había generado en los trabajadores de la hípica. “No la estábamos pasando bien”, dice Julio César Méndez, referente entre los jockeys y querido en ambos márgenes del Río de la Plata, aunque las novedades cambiaron 180 grados el semblante: “Hoy por la mañana las caras eran otras, fue diferente. Estábamos esperando esto y se notaba a simple vista la motivación que provocó en la gente el hecho de saber que pronto anotaremos y la otra semana se estará corriendo de nuevo”.

Humilde, sincero y compañero, Méndez venía mostrando en cada entrevista que se le realizaba una inquietud importante por los más necesitados, consciente de su condición de cara fuerte del tuf uruguayo. “Por suerte se empieza a mover el barco de a poquito”, cuenta, para luego agregar: “Será con algunas restricciones, protocolos severos y con 10 carreras como máximo por día y 3 veces a la semana, pero es muy importante para todos. Estamos todos muy contentos, porque no es sólo el turf; en los alrededores de Maroñas o de Las Piedras los negocios no trabajan sin movimiento en los hipódromos; vuelven a vivir ellos también”.

Méndez recalca que “Esperamos cumplir bien con las cuestiones sanitarias, que son muy importantes. Habrá cosas que van a cambiar, pero el tema salud siempre fue prioritario y hay que ir controlándolo para que no haya contratiempos. En realidad, todo el país tuvo mucha responsabilidad en su conducta ante la pandemia y eso ayudó en todos los niveles a que poco a poco apareciera una reactivación”.

Julio César Méndez ya tiene listo su “vestuario de correr”; la fusta preparada para volver a ser empuñada y las botas bien lustradas para volver a sentir esas sensaciones únicas de la competencia en la cruz de un caballo de carrera. En el cierre de la charla, dejá un mensaje para sus muchos amigos argentinos: “Ojalá que pronto del otro lado puedan estar haciendo nuevamente lo que tanto les gusta. Haremos fuerza desde acá”.