El jockey uruguayo tuvo un lunes intratable en el centro, para volver a dar cátedra…

A esta altura, ¿qué se puede decir de Pablo Falero que no se haya dicho? El jockey uruguayo, para muchos, el mejor de la historia en la Argentina, sigue dando cátedra, demostrando que el paso de los años no hace mella en su talento, guiando a los más jóvenes, dando clase en vivo y en directo casi cada reunión de la que forma parte.

En el lunes de Palermo Falero volvió a ser figura, como tantas veces. Su triunfo con Joy Revolucionaria (Fortify) fue el paso más destacado de los cinco discos con que concluyó la fecha, sumando en la estadística y ya en la cuarta posición a tiro de Wilson Moreyra… Y eso que dio algunas semanas de ventaja por su última caída…

Falero llegó a los 132 éxitos en 2019 con una cosecha que inició en las riendas de Siggy (Roman Ruler y Stormy Lunar, Bernstein), reservada del Haras Vacación que abandonó la útima de las categorías en la tercera prueba, de CA.

Un rato más tarde, en la séptima competencia, devolvió a la herradura de los vencedores a Gran Optima (Grand Reward y Optimar, por Southern Halo, Haras La Quebrada), que había sido segunda en la Polla de Potrancas (G1) de la temporada anterior.

Llegaría el momento de alegría máxima con la mencionada Joy Revolucionaria y el final a toda orquesta del maestro uruguayo, primero llenando de alegría a la gente de Azul con Instant Access (Not for Sale y Sticky Fingers, por Yonaguska, Haras Arroyo de Luna) en la novena carrera y cerrando la generala con Grand Maléfica (Grand Reward y No Tan Santa, por Slew Gin Fizz, Haras Ojos Verdes), que clausuró la reunión.

En su máxima expresión, con sus últimos cartuchos, Falero deleitó al público que lo adora. Como siempre.