El zaino corre el Clásico Jerry Honor esta tarde, reencontrándose con el jockey Brian Enrique y enfocado en dejar atrás una racha de 3 derrotas consecutivas

Dice el pronóstico que hoy por la tarde va a llover. Si se cumple o no, será lo de menos. Lo importante para este lunes donde el clima dará un resuello después del fin de semana más caluroso en 60 años en la zona cercana a la Ciudad de Buenos Aires, pasará por llegar temprano al Hipódromo Argentino de Palermo para no perderse al caballo más convocante de los últimos tiempos.

Luthier Blues, el mismo Luthier Blues que hasta hace muy poquito era imbatible, batallará por retomar la senda del éxito en el kilómetro del Clásico Jerry Honor, donde, de paso, se reencontrará con Brian Enrique, el jockey con el que forjó su status de campeón. La hora de largada prevista es 18:30, pero vaya un rato antes, amigo lector, no sea cosa que no consiga lugar en la redonda de presentación para mirarlo de cerca. Están avisados.

El hijo de Le Blues tendrá 6 rivales para superar antes de lograr el objetivo, después de sumar 3 derrotas seguidas tras mantenerse invencible por más de un año. Su última victoria data del 17 de julio, cuando bajo las mismas circunstancias que enfrentará ahora se quedó con el Clásico Diamond Jubilee, bajando -como tantas veces- los 54 segundos y superando por 6 cuerpos a Eliseo (Remote).

Luego comenzaron las piedras en el camino para el grandote preparado por Gonzalo Sarno y que corre para el Stud Kirby’s, de Walter Roldán, Pilar, Gero y toda su familia. Labrado (Le Blues) entró en acción y le cortó la serie al dejarlo segundo en el Clásico Paraguay.

El crack fue por la revancha en el Suipacha (G1), y el potrillo volvió a ganarle, ahora dejándolo tercero. Por último, en el Gran Premio Félix de Alzaga Unzué (G1), cuando el invicto fue retirado de los partidores, Luthier Blues remató cuarto de Just On Time (Hurricane Cat), más por vergüenza y calidad que por otra cosa.

Si Luthier Blues es el viejo Luthier Blues, el Clásico Jerry Honor será poco más que un trámite, por mejor nivel que sus 6 oponentes hayan mostrado recientemente.

Ahora, si no logra recuperarse y vuelven las dudas, quizás sea Humor Sabatino (Sabayón) el que pueda aprovechar el envión que le dan sus 3 victorias consecutivas recientes, la última de ellas en el Handicap Liloy y a expensas de Querido Daniel (Daniel Boone).

Por afuera de todos arrancará Taitao (Violence), que de potrillo supo vencer a Yuto Bataraz Key (Key Deputy) y Lofotén (Lucky Island) en el Clásico Club Hípico de Tandil (L), y que viene haciendo memoria de la mano de René Ayub, con dos valiosas conquistas al hilo en su haber, en la más cercana venciendo a la gandora de G1 Senegalesca (Sebi Halo).

Racing Craf había salido de escena fallando en los 2200 metros del Gran Premio Provincia de Buenos Aires (G1) de 2020, y 25 meses después volvió al ruedo en manos de Fabián David para ganar 2 carreras en 4 días, en ambos casos con claridad. Da un salto de categoría gigantesco, pero el enorme tordillo (pesó 560 kilos en la más cercana…) corre mucho.

Tan Brujo (Storm Embrujado) es de esos caballos bien macanudos, y lo ratificó hace 3 semanas en la recta de césped de San Isidro, cuando terminó segundo a 3/4 cuerpo del G1 Expressive Smart (Expressive Halo) en el Clásico Gentlemen.

Y quedan Lindo Lío (Violence) y León Americano (Zensational), otros dos caballos de experiencia clásica y que no le harán nada fáciles las cosas a Luthier Blues, sin dudas, la gran figura del día en la recta porteña. Llueva o truene…