La jornada de viernes dejó algunos puntos interesantes y divertidos por el norte…

Entre las 11 carreras que se pudieron disfrutar el viernes en San Isidro dentro del plano condicional, por mucho la mayor expectativa estuvo en el Premio Elegant Glance, que sobre 1000 metros y en el césped midió productos de 2 años.

Respondiendo a su promisorio estreno, cuando había sido segundo, Café Van (foto) alcanzó el rápido ascenso, batiendo por 1 1/2 cuerpo a Dinozzo (Luck Money) y defendiendo su amplio favoritismo. Conducido por Brian Enrique, el hijo de Van Nistelrooy y Vedette Fitz (Fitzcarraldo) dejó que aquél se moviera adelante el primer tramo, se fue arrimando al promediar el recorrido y ya por los 200 metros finales lo había sometido, poniéndose cómodo en el cierre.

Al cuidado de Edgardo I. Traba y defendiendo los colores de la caballeriza entrerriana San Silvestre, Café Van se crió en el Haras Firmamento y ahora podría ser uno de los animadores del inminente Clásico Congreve (L), el primer choque dentro del proceso selectivo para los 2 años.

Un dato bien curioso se produjo en la undécima competencia, el Premio Panter (1400 m, arena) y para caballos de 5 y 6 años perdedores. Allí, en su décimo segunda salida, consiguió el ansiado primer festejo Mister Lucas, con Orlando Pehuén Roncoli en sus riendas y a un sport de fiesta de 11,60 pesos.

Ocurre que el caballo del Stud Marcelita es la única cría del padrillo El Cortapié, un hijo de Nugget que corrió sólo una vez, llegando noveno allá por 2010 y justamente en el Hipódromo de San Isidro.

Al cabo de las 12 competencias se registró una recaudación de 10.849.366 pesos, manteniéndose en los números acostumbrados a pesar de transitar el mes de enero, siempre difícil en materia de apuestas. Habrá que ver si de aquí a fin del período la tendencia se mantiene.