El hijo de Equal Stripes, uno de los mejores potrillos de 2021, reprisó con una terminante victoria en el Clásico Haras Argentinos (L)
Enrique Martín Ferro fue contundente y totalmente sincero a la vez: “Tenía que ganar así”. Padre de Nicolás, entrenador de Shy Friend, se mostró más que satisfecho con la vuelta del que fue uno de los potrillos más destacados de la última temporada y que abrió su 2022 con una victoria estupenda en los 2000 metros del Clásico Haras Argentinos (L), turno central de la jornada de este lunes en el Hipódromo de Palermo y paso preparatorio final hacia el Campeonato de Oro que arrancará el mes próximo con el Clásico Otoño (G2) y que luego continuará con el Gran Premio de Honor (G1) para tener un cierre estupendo con el Gran Premio República Argentina, siempre en dos kilómetros.
Ganador del Gran Criterium (G1) sobre el césped y del Clásico Eduardo Casey (G2) en la arena, Shy Friend, efectivamente, ganó como tenía que ganar. Ausente Super Curioso (Super Saver) y ante tres rivales de menor categoría, pero con algunas buenas experiencias, el zaino en el que Julio y Marcos Mediteguy esperan encontrar el sucesor de Equal Stripes, su padre, en el Haras Abolengo, cumplió con las tres G: gustó, ganó y goleó.
Con algunos kilos menos, ante la escala de peso por edad, esos que a esta altura de la temporada se hacen prohibitivos de otorgar, Shy Friend largó adelante y metió pata toda la vuelta, acelerando más de firme a partir de la última curva y despegándose con mucha facilidad en la recta final. Con paso firme, el nieto de Halo Sunshine llegó al disco con 7 cuerpos de ventaja sobre Speedo (Equal Stripes), una ventaja que podría haber sido mucho más amplia si Juan Carlos Noriega, su jockey, le pedía un poco de acción. A otros 4 largos Sólo Candombe (Winning Prize) fue tercero y a 4 más Enfermizo Paradiso (Fragotero) cerró la marcha, todo en la excelente marca de 1m59s31/100 para una pista que está bárbara.
Shy Friend cumplió con el “compromiso” de la reprise “ganando como tenía que ganar”, y ahora su equipo mira el futuro repleto de optimismo ante los grandes desafíos que se viene. Saltar el Otoño y pensar en la trilogía de Honor, República Argentina y Estrellas Classic (G1) podría ser el plan.
