La hija de Orpen se impuso de punta a punta y por 4 cuerpos en 1m56s81/100 y es la mejor yegua del país en el césped

Lo que hizo Didia en el Gran Premio Copa de Plata (G1-2000 m, césped) fue sencillamente formidable. De punta a puntadestrozó a sus rivales por 4 cuerpos y decoró el resultado batiendo el récord de la distancia al detener el reloj en 1m56s81/100, registro que parece llamado a permanecer por mucho tiempo. ¿Se le podía pedir algo más? El cierre de temporada para la potranca del Stud La Manija no podía ser mejor, con ese triunfo en el Federico de Alvear (G2) que dejó en claro que la grama era su superficie predilecta, su posterior conquista en el Gran Premio Enrique Acebal (G1) y ahora quedándose con el “Pellegrini de las yeguas” como si se tratara de un movimiento de mañana y de los fáciles…

Hubo dos carreras en el sábado de San Isidro: la de Didia y la del resto. Porque la hija de ese padrillo fundamental para el turf argentino que fue Orpen nunca se enteró que no era un walk-over, y porque el resto corrió por el segundo lugar. Ni bien largaron, William Pereyra ubicó adelante a la menuda zaina (pesó 438 kilos) y jamás miró hacia atrás, sorteando los mojones del reloj en 24s16/100, 47s47/100, 1m10s65/100 y 1m33s62/100, siempre sin esforzarse.

El disco la sorprendió con los mencionados 4 cuerpos sobre la brasileña Justify My Love (Agnes Gold), que por media cabeza dejó tercera a Bononia (Catcher In the Rye), una de las outsiders. Luego, a 2 cuerpos, llegó la tordilla Pepper Mill (El Prado Rob), enviada especial desde Maroñas, Uruguay, y que dejó una imagen altamente positiva.

Fue enorme el trabajo de Luciano Cerutti con la hermana entera del campeón Davide y de Delirada, la madre del crack Tetaze (Equal Stripes), con su vareo suave en La Plata. Consagrada como la mejor en el césped, ahora el futuro de Didia se debate entre ser enviada a los Estados Unidos para seguir su campaña, alguna venta que aparezca en el horizonte o aguardar febrero y el Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz (G1), ante los machos, aunque la opción de emigrar aparece con el 1 de largada, pues falta un año para el próximo G1 reservado para las yeguas en la superficie sobre la que domina.