El hijo de Lizard Island sigue creciendo y ahora le ganó por medio cuerpo a Reik en el Clásico Mineral (L) de Palermo

Como tantas veces, una carrera de la larga tuvo un final apasionante. Después de 2500 metros, Es Sicario hizo caso al voto de la mayoría y torció el brazo de Reik (Mount Nelson) por medio cuerpo para quedarse con el Clásico Mineral (L), el primero de los dos turnos por encima del nivel común que incluyó la jornada de este sábado en el Hipódromo Argentino de Palermo.

En un duelo de buenos momentos, pues ambos venía de dos éxitos en pruebas listadas consecutivas, pudo más el hijo de Lizard Island, guiado por un Juan Noriega en su máximo esplendor y con el respaldo del vareo inigualable de Roberto Pellegatta, como desde hace un tiempo ya, haciendo equipo con Juan Saldivia, encargado de presentar al crédito del Stud Nueva Imagen.

El jockey cordobés siempre intentó mantener al margen de la lucha por la punta a Es Sicario, pero con la habilidad de no dejarlo lejos, conocedor de su ritmo parejo. Le costó en una primera parte donde el ritmo no se movía, pero lo consiguió ya desde la milla, cuando el grandote Reik asumió el liderazgo.

Balompié (Equal Stripes) empezó a encimar en la curva final y le puso presión al vanguardista; en tanto, por dentro, Noriega y Es Sicario ahorraban metros y energías preciosas.

Llegó la recta y el terreno de las definiciones. Reik despachó a un inofensivo Balompié y rápido tuvo a su lado a Es Sicario, que lo dominó sin poder desprenderse, en una pelea mano a mano que se prolongó hasta la propia meta, con el medio largo de ventaja en favor del caballo nacido en el Haras Abolengo. A 7 cuerpos, Seulement Catcher (Catcher In the Rye) fue tercero, con Balompié en cuarto a medio más, todo tras 2m35s19/100, sobre arena normal.

Hermano entero del rendidor Emberinado y también de Ember Island, ganador en su debut del Especial José B. Zubiaurre, a los 2 años, Es Sicario es ahora dueño de 7 triunfos sobre apenas 12 salidas. Ya hecho a la distancia y más maduro, tendrá el mes próximo otro desafío similar en el Clásico Ayacucho (G3), donde también podría dar varias revanchas.