Doble ganadora del Arco, es una de las grandes figuras de la Breeders’ Cup que arranca hoy en Churchill Downs
LOUISVILLE, Kentucky (Especial para Turf Diario).- Sabe que es buena; que es la mejor. Muchas veces se apela a la licencia de decir que hay caballos con personalidad; se entiende, es una figura. Pero en el caso de la fenomenal Enable, parece ir bastante más allá del juego de palabras. Tiene totalmente en claro que es una figura.
Pura clase, con una cabeza que más calidad no puede tener, es una yegua de buen tamaño, bastante más grande de lo que aparenta cuando una la ve correr por televisión. Ni se inmuta por la lluvia que cae a baldes, viene retozando sostenida por su peón y con Frankie Dettori en las riendas. Orejas paradas, señal de atención; trote desafiante. Es la reina, no hay dudas.
En la pista, pese a que es “nueva” por aquí, actúa como si hubiera nacido en Kentucky. Va para atrás, galopa liviano y luego tiende con una potencia arrolladora, imponente; lista para el gran esfuerzo que tendrá este sábado en un Breeders’ Cup Turf (G1-2400 m, césped) maravilloso y donde entre sus rivales tendrá al argentino Hi Happy (Pure Prize), al chileno Robert Bruce (Fast Company) y al brasileño Quarteto de Cordas (Rock of Gibraltar).
Doble ganadora del Prix de l’Arc de Triomphe (G1), y ya una verdadera especialista en hacerle pasar papelones a los machos, es la gran favorita de aquella prueba, que marcará su tercera presentación de la temporada y que, a la vez, podría ser su última aparición, si es que Khalid Abdullah decide retirarla para su Juddmonte Farms como una madre de lujo. Entre nosotros, parece que no va a ser así, por suerte.
“Se que ningún caballo logró ganar el Arco y el Breeders’ Cup Turf, pero los records están para romperse. En favor de Enable está que luce fresca por una campaña corta en 2018, y da la impresión de que asumió el viaje muy bien. Además, ha mostrado versatilidad ganando en Chester y Epsom sobre pista blanca, como también el King George (G1) en Ascot. Uno nunca puede estar seguro de que todo está perfecto, pero sí puede sospecharlo cuando se trata de ella”, cuenta Dettori, muy entusiasmado.
“Todos los días que la corro me siento exultante. No se da todo los días que uno tiene la posibilidad de sentarse en un caballo de esta magnitud y brillantez. Todos en Europa saben cuan buena es, por lo que si ahora puede conquistar los corazones de la gente en los Estados Unidos será maravilloso”, amplió el jinete, que en Churchill Downs ya ganó 4 carreras de la Breeders’ Cup.
John Gosden, su cuidador, tambien luce seguro de su carta: “Después del Arco todo fue muy bien. No la teníamos al ciento por ciento, pero estoy satisfecho con su forma. Por supuesto que hubiera preferido tenerla aquí tras una campaña como la que cumplió en 2017, en la cresta de la ola. Este no ha sido un año fácil”.
El cuidador, uno de los mejores del mundo, tendrá una Breeders’ Cup bien ajetreada pues además presentará al crack Roaring Lion (Kitten’s Joy) en el Classic (G1), que marcará su primera presentación en la arena.