La confirmación de Enable corriendo el Turf (G1) hace que, otra vez, las yeguas sean figuras centrales en la serie

Una de las grandes noticias de la última semana a nivel internacional fue la confirmación por parte de Juddmonte Farms de que la fantástica Enable será de la partida en el inminente Breeders’ Cup Turf (G1) del 4 de noviembre en Churchill Downs, enfrentando nuevamente a los machos.

Automáticamente la hija de Nathaniel, doble ganadora del Prix de l’Arc de Triomphe (G1), se convirtió en una de las máximas figuras en la marquesina de la serie de carreras más importante del mundo, repitiendo una situación que de un tiempo a esta parte se ha vuelto moneda corriente: una yegua robándose muchas de las miradas en el festival.

Justo es decir que las “chicas” siempre tuvieron progagonismo en la Breeders’ Cup, con el caso de Miesque (Nureyev) y su doblete en el Mile (G1) (en 1987 y 1988) como primer gran mojón. Sin embargo, en las temporadas más cercanas el “girl power” cautivó a los fanáticos del turf.

La crack argentina Bayakoa (Consultant’s Bid) con su doblete en el Distaff (G1) entre 1989 y 1990 o el triunfo de Miss Alleged (Alleged) en el Turf de 1991 forman parte de esa “prehistoria” de grandes yeguas como figuras de la serie junto a la inolvidable millera de los Niarchos.

Sin embargo, últimamente la tendencia se profundizó casi hasta ponerlas en un plano similar al de los machos en cuestiones de expectativas y peso específico. El momento del despegue habrá que adjudicarlo a la inolvidable Zenyatta y sus victorias en el Distaff de 2008 y en el Classic (G1) de 2009, aunque cuando cedió su invicto ante Blame (Arch) en la misma prueba, pero en 2010, fue quizás el momento más mágico de todos, a pesar de la derrota.

Contemporánea de la fenomenal hija de Street Cry fue Goldikova (Anabaa), la francesa que deleitó a todos venciendo a los muchachitos en tres ediciones consecutivas del Breeders’ Cup Mile: 2008, 2009 y 2010.

Royal Delta (Empire Maker) dio doblete en el Distaff entre 2011 y 2012, sumándose al grupo de yeguas que pudieron ganar en más de una ocasión una prueba de la serie, lote al que también pertenecen Ouija Board (Cape Cross) y Groupie Doll (Bowman’s Band), la primera haciéndose del Filly & Mare Turf (G1) de 2004 y 2006 y la alazana ganando el Filly & Mare Sprint (G1) en 2012 y 2013.

Los años más cercanos también fueron pródigos y mostraron a las yeguas como enormes figuras. Por ejemplo, en 2015, en Keeneland, American Pharoah (Pioneerof the Nile) logró el Grand Slam, pero las imágenes de Tepin (Bernstein) quedándose con el Mile y de Found (Galileo) derrotando a Golden Horn (Cape Cross) en el Turf no pasaron desapercibidas.

El nombre de Beholder no podría estar ausente de cualquier historia que se relacione con la Breeders’ Cup. Parece que fue ayer que la hija de Henny Hughes gano el Juvenile Fillies (G1), en 2012, para luego quedarse con el Distaff en 2013 y 2016, un punto altísimo ya que nunca ningún ejemplar en el trajinar de tantos años de la serie logró triunfar con semejante margen de tiempo entre ediciones.

Enable fortalece el “girl power” en la Breeders’ Cup que se aproxima a pasos agigantados en Churchill Downs, y su presencia en el Turf será una de las más importantes. ¿Podrá tener tanto éxito como aquellas campeonas? En unos días nada más se conocerá la respuesta.