Con la mira en los grandes premios Jockey Club (G1), Suipacha (G1) y San Isidro (G1), sobrará la emoción en el norte

Reunión de esas para no perderse detalle la que se resolverá esta tarde en el Hipódromo de San Isidro, con una tanda de tres clásicos de grupo con proyección hacia la gran jornada del Jockey Club (G1), condicionales para encontrar futuras estrellas y el atractivo de 27.400.000 de pesos en pozos a distribuir a lo largo de la jornada.

Si bien por categoría no será la carrera más fuerte, el Clásico Ensayo (G3-1800 m, césped) reviste especial interés por ser la última preparatoria para los productos hacia lo que será en unas pocas semanas la segunda instancia de la Triple Corona nacional.

Son 11 los aspirantes al triunfo, y claramente se destaca la figura de Shy Friend (Equal Stripes) (foto), el dueño del Gran Criterium (G1) y que luego cedió ante la fuerte atropellada de Vespaciano (Daniel Boone), escoltándolo desde 4 cuerpos. Semejante experiencia parece suficiente como para contrarrestar los desafíos que le propongan Santo Dios (Easing Along)Mikonos Beach (Treasure Beach), Il Divo (Treasure Beach) y Mar Glorioso (Treasure Beach), todos procedentes de sus primeras conquistas y con margen para crecer.

En el césped, Astro Latino nunca falló, quedando tercero en el Criterium y las Guineas, y ahora sube en la distancia con un pedigree que debería ayudarlo a correr aún mejor, y no se puede pasar por alto al ascendente Eritrean (Il Campione) y al todavía perdedor Don Escorpión (War Command), capaces de sorprender.

Con el Gran Premio Suipacha (G1) en el horizonte, el Clásico Cyllene (G2-1000 m, césped) será otro de los puntos máximos de interés y con el regreso al césped de Fondo Tropical (Zensational), el ganador del Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G1) y que buscará reivindicarse después de fallar en el Estrellas Sprint (G1).

La tarea no le será nada fácil. Agiosto (Angiolo) lleva tres en fila aquí y cerró (por ahora) esa serie con disco en el Lamadrid; Lorenzo Rye (Catcher In the Rye) está corriendo fenómeno, se llevó el Pringles (G3) y arrimó en todas, atropellando siempre; y el potrillo Yuto Bataraz Key (Key Deputy) disfruta la grama al máximo y lo confirmó quedándose con el Clásico Propietarios (L). Sumemos la experiencia de Noguchi (Strategic Prince) y se armó un carrerón…

En tanto, el panorama gradual se completa con los 1400 metros del Clásico Pedro Chapar (G3), que en la diagonal de césped promete vértigo impactante. Embalado por su reciente éxito en el Clásico Estrellas Cordobesas de San Francisco, en ese hipódromo, Onur (Indy Point) tratará de meter pata desde el salto, aunque son varios los que tienen condiciones como para molestarlo. 

Ante ese ritmo fuerte que se avecina, otros caballos más atropelladores como Sonny Bill (Portal del Alto), Heavy Love (Manipulator), Hosarsiph Joy (Fortify) y Nacho Surge (Storm Surge) pueden capitalizarse con la situación.

Mucho por disfrutar habrá esta tarde en el Hipódromo de San Isidro, que, de poder tener público en sus tribunas, contaría con el tiempo como aliado. Pero como hace un año y medio no se puede… Será por internet o TV, entonces. Una pena.