Pasó la 31ra. edición de la serie organizada por la Fundación Equina Argentina, y que en 2022 regresarán a Palermo

Por Diego H. Mitagstein

Después de 31 ediciones, ya no parece valer la pena contar la importancia que las Carreras de las Estrellas han adquirido dentro del calendario en la Argentina. Un “clásico” por sí mismas, la serie organizada por la Fundación Equina Argentina (FEAR) es un orgullo de todos, sentimiento que quedó nuevamente claro el último sábado en el Hipódromo Argentino de Palermo, con sus nuevos campeones.

Ese sueño de un grupo de criadores pujantes que se gestó allá por fines de la década del ‘80 buscando implementar una fiesta a imagen y semejanza de la Breeders’ Cup que unos años antes se había lanzado en los Estados Unidos, es hoy una realidad incontrastable, fantástica, y cuyos continuadores del legado defienden a capa y espada. 

Con premios importantes, quizás no tan chocantes como aquellos de los años iniciales, pero sí bien competitivos, las Carreras de las Estrellas encuentran sus ganadores el último sábado de junio, pero se desarrollan durante toda la temporada, pues el programa fue siendo ampliado con los años y hoy cuenta con muchos clásicos a lo largo de la temporada apoyados por el Bono Estrellas Plus y también con varias ramificaciones en el interior del país, en una apuesta por desarrollar de la mano de la calidad y la oficialidad la hípica en las plazas más importantes de tierra adentro. 

Así de importantes son las Estrellas, a secas, como todos las conocemos, que en su edición 2021 se perdieron de varios nombres que sin dudas podrían haberle dado un empuje mayor. Por ejemplo, Tetaze (Equal Stripes), el Caballo del Año, se cayó a último momento por el problema físico que lo llevó del República Argentina (G1) directo al haras, y tanto Strategos (Zensational) -más allá de su fresca lesión-, Miriñaque (Hurricane Cat) y Village King (Campanologist) se perdieron de uno de los G1 más valiosos por no estar anotados.

Muchas veces se subestima el inscribir un producto en la serie, pero cuando llega el momento, es tiempo de lamentos. La inversión parece ser bastante escasa si se tienen en cuenta los beneficios. En Estados Unidos también costó entender que anotar en la Breeders’ Cup era un plus, pero hoy por hoy ya casi nadie se queda afuera, ayudada también por sistemas de desarrollo paralelos, incluso, fuera de sus fronteras.

Las Estrellas 2021 de Palermo, donde volverán dentro de doce meses para la última versión -al menos por ahora- del convenio quinquenal firmado entre la Fundación Equina Argentina y el circo porteño, tuvieron en Emotion Orpen (Orpen) a su gran figura venciendo en el Classic (G1), pero no fueron menores los aportes de Mahagonny (Storm Embrujado), Fiel Amigo (Violence), Lindalevesolta (Super Saver), Che Capanga (Manipulator), Queen Liz (Lizard Island) y Hit It Dubai (Hit It a Bomb) llevándose el Distaff (G1), el Juvenile (G1), el Juvenile Fillies (G1), el Mile (G1), el Sprint (G1) y el Junior Sprint (G3).

El festejo máximo, el de Emotion Orpen, llegó con “emotividad”, pues fue el segundo Classic que Firmamento levanta con su chaquetilla -el otro se lo dio The Great Day (Harlan’s Holiday) en 2018- y el quinto por total. No fue una victoria más, pues Juan Carlos Bagó es uno de los socios fundadores de la FEAR y la carrera lleva el nombre de Hernán Ceriani Cernadas, su amigo y compañero en aquella misión. Seguro, pero seguro, que Juan Carlos después de ver cruzar adelante a su caballo miró al cielo y soltó su popular: “Al maestro, con cariño”…