El hijo de Sidney’s Candy olvidó rápido su tropiezo en el Irlanda (G3) porteño, ganando de punta a punta el Jockey Club Argentino (L)

LA PLATA.- El resbalón en el kilómetro del Clásico Irlanda (G3) de Palermo quedó rápido en el arcón de los recuerdos para el tres años Ette Candy, que en el jueves platense tuvo una gestión reivindicatoria y sin fallas para festejar más alto que nunca al imponerse en el Clásico Jockey Club Argentino (L-1400 m, arena).

En su primera salida sobre esa distancia, el hijo del enrachado Sidney’s Candy mostró una contundencia parecida a la que tuvo el 19 de noviembre último, cuando venciera en el Clásico Ingeniero Pedro Benoit (1200 m, arena), una de las divisiones del Ciudad de La Plata (G2).

El pupilo de Angel Piana fue implacable, tomando el comando ni bien se abrieron los partidores, para dividirle la cancha a sus adversarios, marcando parciales sólidos de 23s97/100, 47s15/100 y 1m11s90/100 sobre una cancha algo más que húmeda como indicaba al “cartelito” oficial, cerrando al cabo de muy buenos 1m23s21/100 y con 4 cuerpos de ventaja sobre el gran favorito Presagio Key (Key Deputy). A 1 1 /2 largo, Harlan’s Blue (Harlan’s Holiday) dejó fuera de la trifecta y por sólo la cabeza a This Way (Interaction), que pagó la reprise con una más que decorosa gestión.

Mariano Joel López fue eficiente como siempre en las riendas del zaino criado por el Haras Firmamento y que defiende los colores del Stud La Porteñita. Al cabo de 12 salidas, y aún con un par de meses por delante para llegar a los 4 años, Ette Candy lleva 4 festejos.

El héroe del Clásico Jockey Club Argentino es la primera cría de Vedette Gulch (Thunder Gulch), exhibiendo el mismo pedigree de muchos ejemplares destacados en los tiempos cercanos como Maipo Fitz (Fitzcarraldo), Maipo Royale (Val Royal) y la mismísima Vale Dori (Asiatic Boy), con base en la inolvidable Vacación (Voodoo) y su madre Entallada (Prince Canarina).