El hijo de Evocado prevaleció en los tramos decisivos ante un rival que luchó adelante desde la partida; Alisier corrió y fue sólo quinto

LA PLATA.- En una reunión de poco vuelo, Evo Revoltoso (Evocado, 58) y Rigoni (Cityscape, 56) regalaron un final espectacular en el Especial Haras El Alfalfar, la mejor prueba del día y que se corrió sobre 1200 metros entre caballos desde los 4 años con 3 ó más triunfos a cuestas.

Fue victoria para el primero, que por media cabeza dio cuenta del favorito, tras una pelea que se prolongó durante toda la recta y en la que no participó Alisier (Endorsement, 54), que corrió a los pocos días de animar el Clásico Estados Unidos de América (G3) en Palermo, dando la sensación de haber sentido la reiteración de esfuerzo.

El desarrollo fue rápido y peleado desde el inicio, con Guepardo Stai (Tetelestai, 45) primero, y Wave Rimout (Remote, 52), después, tratando de darle pelea a un Rigoni que se movió decidido. Siempre empujado por Eduardo Ortega Pavón, y tras parciales de 23s83/100 y 46s45/100, el líder encaró el derecho con las mismas ínfulas, aunque rápido tuvo a su derecha a Evo Revoltoso.

Se cargaba un tanto hacia adentro el defensor del Stud C.S.N.E., pero Daniel E. Arias logró mantenerlo por su línea y en la cuadra final dominaron, sin que el jockey usara el látigo en ese tramo. A 4 cuerpos, Limonccello (Le Blues, 52) completó la trifecta, delante de Guepardo Stai y de un desconocido Alisier, todo tras muy buenos 1m10s59/100.

Atendido por Raúl Ramallo, Evo Revoltoso quebró una serie de cuatro terceros puestos consecutivos, entre ellos el que alcanzó en el Gran Premio Joaquín V. González (G1) ante el ya retirado Don Empeño (Exchange Rate).

Cría de Carlos A. Gómez, y defendiendo los mismos colores que en su momento lució Evocado (Southern Halo), su padre, el zaino llegó a su sexto festejo al cabo de 27 salidas, superando la barrera de los 8 millones de pesos en premios.

En Vigee (Russian Blue), en la excelente familia de Artemisa (Mutakddim), Evo Revoltoso siempre da que hablar, ya sea sobre 1200, 1400 o 1600 metros, incluso en sus tiempos de potrillo rindiendo también de forma positiva en 2 kilómetros. Sin dudas, un caballo generoso.