El jockey cordobés está séptimo en la estadística por carreras ganadas y hace un año es monta del Stud Rubio B. 

Por Diego H. Mitagstein

Desde que hizo su aparición por los hipódromos principales, allá por 1996, Facundo Marcelo Coria ha sido uno de los jockeys más consistentes de la amplia colonia de profesionales existente. Salvo por períodos en los que debió estar parado por algún accidente, incluso uno bastante grave, y aquella suspensión en Palermo, el cordobés de la pequeña localidad de Jovita, fue un verdadero relojito a la hora de trabajar y de correr.

Fue aprendiz de moda entre 1998 y 1999, recibiéndose en pocos meses, para desde entonces correr 16306 carreras y ganar 1811, de las cuales 83 fueron clásicos y 3 de grupo uno, según los datos que se encuentran en la página web del Stud Book Argentino. Sin embargo, en 2023 atraviesa por un año que pinta, si sigue como viene, para convertirse en uno de los mejores de su trayectoria.

“Viene siendo una temporada en la que arranqué muy bien y en la que tengo continuidad. No se si con cantidad de montas, pero sí en calidad, que me da una buena efectividad que nunca había tenido, ahora establecido entre el 16 y el 18 por ciento que para mí es muy bueno”, cuenta Coria en la entrevista que dio este lunes a Turf Diario TV, para luego agregar: “Trabajo el día a día y espero que llegue el momento para poder contar con mejores caballos, y ahora por suerte me está dando mucho apoyo el Stud Rubio B., que en lo personal es un salto muy importante, la posibilidad que siempre querés tener. Además, Walter Suárez y María F. Alvarez también siempre me dan apoyo, y todo lo que me está pasando y esos caballos buenos me permiten conseguir más y mejores montas”.

Los G1 Furious Key (Key Deputy), Santillano (Easing Along) y Mumy Beach (Treasure Beach), junto con otros buenos caballos como Expressive Smart (Expressive Halo), Art Show (Endorsement) o Río Gurupí Key (Key Deputy), le dieron alegrías grandes a Facundo, que es uno de los jinetes más buscados por los entrenadores radicados en las provincias:  “La gente del interior también me apoya. Un 60 por ciento de mis montas llegan desde las provincias, lo que valoro mucho porque hoy venir a correr cuesta mucho y se trata de llegar, correr y estar entre los de adelante. La gente afuera tiene mejor calidad de caballos, con muy buena genética y eso se nota”.

Desde hace 1 año, Coria volvió a trabajar con Juan C. Etchechoury (h.), como en sus comienzos, y la situación le provoca lindas sensaciones: “Me da mucha satisfacción volver a trabajar con Carly, con el que me hice jockey hace ya muchos años. Ahora reencontrarnos para trabajar es muy lindo, porque con un cuidador como él se aprende mucho; en realidad, en esto jamás terminás de aprender; yo con tantos años ya corriendo sigo por ese camino. Los lunes, jueves y viernes estoy en Palermo y los miércoles voy a La Pasión a montarle a Carly, al que noto con el mismo profesionalismo de siempre, en lo personal y en lo laboral”.

Se lo consulta si el retiro de tantos jockeys referencias juega un papel grande en su momento y el de varios colegas, y responde: “Es un momento muy abierto el que se vive entre los jockeys actualmente. Como siempre hay muchos buenos jockeys, como los casos de Francisco Leandro, William Pereyra, Brian Enrique, Gonzalo Borda; pero hay posibilidades para todos, cuando hace un tiempo había 5 ó 6 de los nuestros que se destacaban mucho, pero hoy varios de ellos ya no corren y eso le abrió las puertas a otros colegas para tener oportunidades que antes no existían”.

Tranquilo, reflexiona que: “A mí me gusta mucho lo que hago, lo disfruto. Si estoy en mi casa y no voy al hipódromo, no puedo estar; me encanta estar ahí, es mi ambiente natural. Y el trabajar es una forma de tomarse la profesión, hay que estar, dar una mano, montar, correr, todo; es la forma de tener una carrera consistente y de poder tener buenas montas”.

Y cuando llega el momento de hablar de algunos de los temas del momento, como la nueva reglamentación en el uso de la fusta, explica: “Hablando con los colegas, el gremio y la comisión de carreras de Palermo van avisando, controlando, apercibiendo, para evitar llegar a sanciones o multas; de hecho todavía no hubo ninguna. Es una buena decisión, y que a mí en lo personal no me afecta demasiado porque no soy de castigar de más. A veces hay que reprenderlos a los caballos para que no hagan macanas, pero siempre es mejor que estén relajados.

Con 27 años ya transitando los hipódromos principales, Coria es un ejemplo de trabajo y constancia, disfrutando por estos días de un excelente momento en lo profesional, corriendo y ganando mucho, tanto como para ocupar el séptimo lugar en la estadística nacional, su mejore posición histórica. Sin dudas, un reconocimiento para su responsabilidad y calidad.