La hija de Heliostatic se topa con Joy Revolucionaria, de regreso tras un año de ausencia

El Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz (G1) no estará solo en la cartelera sabatina del Hipódromo de San Isidro. Apenas un ratito después de que se entreguen los premios de la primera gran carrera de la temporada argentina llegará el momento para las yeguas y para el Clásico Juan Shaw (G2-2200 m, césped).

La historia en la previa parece favorable a Fanciful (Heliostatic), cuyos adelantos de los últimos meses la llevaron a la élite de la categoría. Tras ganar los clásicos Espirita (L) y Los Haras (G2) llegó como enemiga a la Copa de Plata (G1), donde quedó segunda de la ascendente Elvas (Catcher In the Rye). Con poco descanso volvió al ruedo en el Apertura (G2) de Palermo, donde su atropellada volvió a rendirle frutos, sumando un tercer éxito jerárquico. Aquella tarde batió por 3 cómodos cuerpos a Henestrosa (Treasure Beach), que ahora le pide revancha.

Para todas será un escollo durísimo Joy Revolucionaria (Fortify), que consigue volver a la competencia, con ganas de recuperar el tiempo perdido y de hacer temblar Montevideo, donde viven sus propietarios. Su despedida fue en esta misma prueba hace un año y con un séptimo puesto, aunque con peros de salud. Múltiple titular gradual anda bárbaro a la mañana y corroborarlo “por la tarde” es el objetivo.

Joy Velika (Fortify) es otra que está corriendo bien y tranquilamente puede ser noticia, como Doña Gota (John F Kennedy), la única 3 años del grupo y que tendrá la misión de apuntalar la tendencia que se viene dando, con los jóvenes venciendo a los mayores; su aún fresca conquista en el Clásico Blue Prize es una interesante carta de presentación.