Tras su triunfo en el Pacific Classic (G1) de Del Mar pasó de largo los 135 que mereció Baaeed ganando el Juddmonte International Stakes, a sólo 1 punto de la marca máxima que ostenta Frankel

La impresionante victoria de Flightline en el último Pacific Classic (G1) de Del Mar, en los Estados Unidos, proyectó al invicto al tope del Longines World’s Best Racehorse Rankings que la Federación Internacional de Autoridades Hìpicas (IFHA) publica periódicamente.

El hijo de Tapit no sólo se convirtió en el “mejor caballo del mundo”, sino que con los 139 puntos de rating que mereció por parte de los especialistas estuvo a 1 de igualar el récord bajo el sistema actual que ostenta el mítico Frankel (Galileo), con 140, y “pasó de largo” la mejor marca histórica de un caballo actuando en pista de arena y que pertenecía a otro de esos caballos inolvidables como Cigar (Palace Music), allá por 1996.

De galope largo y a nada del récord del argentino Candy Ride (Ride the Rails), Flightline superó por 19 1/2 cuerpos al G1 Country Grammer (Tonalist) en la prueba insignia del hipódromo californiano, sumando un segundo festejo de G1 a su campaña tras haberse quedado en Belmont Park con el Hill’n’Dale Metropolitan Handicap (G1), cuando había recibido 127 puntos.

Lo de Flightine fue tan impresionante en los números que hace parecer “menor” el fenomenal avance que también vivió el otro gran invicto de la actualidad en el planeta turf, Baaeed, que mereció 135 de rating tras quedarse con el Juddmonte International Stakes (G1) de York, en Inglaterra, saltando desde los 128 previos.

En 2022 el hijo de Sea the Stars preparado por William Haggas para el Shadwell Racing también se impuso en el Lockinge Stakes (G1) de Newbury, en el Queen Anne Stakes (G1) de Royal Ascot y en el Sussex Stakes (G1) de Goodwood, y ahora tendrá su despedida en el Champion Stakes (G1) de Ascot, a mediados del mes próximo.

La tercera colocación del ordenamiento la mantuvo el velocista australiano Nature Strip (Nicconi), con mucho más terrenales 126 puntos, “nota” que mereció al llevarse el King’s Stand Stakes (G1) de Royal Ascot.

Uno de los ascensos más importantes fue el que dio el potrillo estadounidense Epicenter (Not This Time), nieto de Candy Ride, y que llegó a las 16 unidades con su éxito en el Travers Stakes (G1) de Saratoga, igualando la línea de su “compatriota” Life Is Good (Into Mischief), con lo que 3 de los 5 primeros de la lista actúan en el norte, un dato que no es tan habitual.

El inglés Pyledriver (Harbour Watch) y el japonés Titleholder (Duramente) aparecen detrás de los anteriores en el ranking, con 125 unidades. Aquél dio la nota venciendo en el King George VI & Queen Elizabeth Stakes (G1) de Ascot, y el nipón se quedó esta temporada con el Tenno Sho (G1) y con el Takarazuka Kinen (G1).

Si se habla de ingresos al ranking, deben destacarse los de Luxembourg (Camelot) y Minzaal (Mehmas), el primero fantástico ganador el último fin de semana del Irish Champion Stakes (G1) de Leopardstown, en Irlanda, y el restante, recientemente retirado por lesión, venció en el Sprint Cup Stakes (G1) inglés, en Haydock.

La mejor yegua en el ranking es la estupenda Inspiral (Frankel), con 121, vencedora de los machos en el Prix Jacques Le Marois (G1) francés, y también heroína en el Coronation Stakes (G1) de Royal Ascot.

Flightline rompió todo slos pronósticos en el Longines World’s Best Racehorse Rankings, que promete más novedades de aquí a fin de año de la mano de dos caballos fenomenales, pues Baaeed puede dar el golpe todavía…