Pese a desarrollos que no los favorecieron, los caballos argentinos sembraron ilusión de cara al futuro

En una carrera de caballos no siempre gana el mejor ni el que debería haberlo hecho. Hay imponderables, cosas del turf, que hacen que un triunfo no llegue ni aún cuando así debió haber sido. El fin de semana hípico en los Estados Unidos sirvió para el debut local de los ganadores de G1 argentinos For the Top (foto) y The Great Day y, ciertamente, ninguno de los dos contó con la dosis de suerte como para llevarse el premio mayor.

For the Top (Equal Stripes), ganador del último Nacional (G1) en Palermo, se inició en un duro allowance optional claiming corrido sobre la milla de arena el sábado en Santa Anita Park, quedando cuarto entre 4 a sólo 1 3/4 cuerpo del ganador de grupo Draft Pick (Candy Ride), después de que el jockey Martín García le diera una conducción pésima. 

Ultimo al partir, el zaino que ahora atiende Todd Pletcher apuró inadecuadamente en el opuesto, pasando a luchar por la punta en un abrir y cerrar de ojos. Dio pelea toda la curva y durante buena parte del derecho, pero, lógicamente, sintió aquél esfuerzo inoportuno en la cuadra final para cansarse un tanto.

Seguramente ya en mayor distancia, libre de reprise y con un jockey que lo ayude un poco más -sea García y cualquier otro-, For the Top no tardará en empezar a ofrecer alegrías. 

Para The Great Day, en tanto, volver a competir después de casi un año de inactividad y de superar algún problema físico que retrasó su presentación oficial en los Estados Unidos, dejó una mueca de insatisfacción, pues pudo haber conseguido mucho más que el quinto lugar que ocupó este domingo en el Prince George’s Count Stakes que se disputó sobre 1700 metros en el césped de Laurel Park.

No encontró paso el caballo que ahora prepara Arnaud Delacour para el Lael Stable, a la postre quinto a 3 1/4 cuerpos de Doctor Mounty (Street Sense), que por 1 largo superó al doble titular de G1 Divisidero (Kitten’s Joy), el favorito.

Expectante durante el primer tramo, Jorge Vargas Jr. comenzó a hacer avanzar al hijo de Harlan’s Holiday en la curva, donde arrancaron los pesares. Pero todo sería mucho peor en la recta, debiendo corregir su línea en varias oportunidades, “atropellando” algún que otro adversario y con su cabeza torcida, luciendo incómodo ante la falta de espacio, situación bien común en las carreras sobre grama en el Norte.

Tenía fuerza para mucho más The Great Day, que, al menos, se sacó de encima la inactividad. Queda entonces aguardar la próxima salida del argentino, que dejó la sensación de que pronto habrá una victoria de “visitante” de su parte.