El hijo de Frankel es el primer 3 años en dos décadas que consigue ganar en una misma temporada el Epsom Derby (G1) y el King George VI & Queen Elizabeth Stakes (G1)

Por Diego H. Mitagstein

La formidable temporada de Godolphin encontró en el sábado de Ascot otro mojón inolvidable, gentileza de la victoria de Adayar en el King George VI & Queen Elizabeth Stakes (G1-2400 m, césped de bueno a firme), la carrera que detuvo el pulso de la hípica mundial. El hijo de Frankel se convirtió en el primer 3 años en dos décadas que consigue ganar en una misma temporada el Epsom Derby (G1) y el turno más preciado de todos para los mayores, precisamente, desde que el muy extrañado Galileo (Sadler’s Wells) lograra la misma hazaña, en 2001.

Esta vez no fue sorpresa lo del hijo del crack Frankel, como aquella tarde en que se alzó con el prestigioso Blue Riband. Ahora fue otra muestra de su madurez y de su capacidad para la milla y media; de su stamina y de su calidad, porque mostró mucha, muchísima clase para derrotar por 1 3/4 cuerpo a Mishriff (Make Believe), esta vez bastante más competitivo de lo que se le había visto en el Coral-Eclipse (G1) de Sandown Park, cuando era tímido tercero de St Mark’s Basilica (Siyouni), otro 3 años en un 2021 dominado por los más jovenes. Love (Galileo), la favorita, esta vez exhibió fisuras y terminó con su primera derrota en un largo tiempo, cruzando la meta en tercera posición, a 3 1/2 largos del potrillo.

Con William Buick de regreso a sus riendas, Adayar vino siguiendo el andar del puntero Broome (Australia) en un tren bastante lento, con los cinco participantes “parando”. Sólo en la curva final empezaron los movimientos, y fue justamente el zaino preparado por Charlie Appleby el que rápido tomó la delantera; Abierto, David Egan aceleraba con Mishriff encerrando un tanto a una Love que no parecía cómoda.

De allí en adelante, todo fue un match, con Adayar resistiendo a pie firme y haciendo pesar en los tramos finales las 11 libras menos que cargó con respecto a su escolta para estirarle las ventajas mencionadas y cruzar el disco primero al cabo de 2m26s54/100, un tiempazo.

“Estoy sin palabras, para ser honesto. Te da la sensación de un poder infinito y es un privilegio montar un caballo como este porque no vienen muy a menudo”, contó como primera impresión Buick ante los micrófonos de ITV, que luego agregaría: “Charlie no estaba preocupado [por el piso] y los buenos caballos pueden adaptarse y eso es exactamente lo que hizo Adayar. Fue una carrera muy simple y una vez que aceleró su reacción fue instantánea e implacable hasta la meta”. Para el jockey fue su segundo triunfo en la carrera, pues también venció en 2011 con Nathaniel (Galileo).

John Gosden, preparador de Mishriff, también dejó consideraciones interesantes ante la buena actuación de su caballo, pese a la derrota: “Siempre he dicho que después de ganar esta carrera con Nathaniel, Taghrooda (Sea the Stars) y Enable  (Nathaniel) cuando tenían tres años, los caballos mayores dan ventaja con la diferencia de peso (133 contra 122 libras). El ganador se vio increíblemente bien, pero nuestro caballo rindió. Ahora apuntaremos al Juddmonte International”.

Para Godolphin el 2021 viene siendo increíble, con triunfos de altísima factura en casi todas las zonas que pueden considerarse potencias hípicas en el planeta. Adayar ya no es sólo el sorpresivo ganador del Epsom Derby; ahora es junto a los también 3 años St  Mark’s Basilica y Hurricane Lane uno de los mejores caballos del mundo.