Tras un mes y medio, el jockey brasileño se reincorporó ganando con Doña Jalea en el Hipódromo de San Isidro
Después de un mes y medio de inactividad, Francisco Leandro, el jockey líder en Argentina, volvió a la actividad en el miércoles especial del Hipódromo de San Isidro. Y, como no podía ser de otra manera, el hombre lo hizo cruzando el disco adelante con la única monta que tenía firmada para la jornada.
La efectividad del 100 por ciento para el brasileño se concretó en las riendas de Doña Jalea, reservada de San Benito y que saltó de la CA a la abierta con el mejor de los resultados, empezando a darle la razón a todos en su caballeriza, pues siempre se la considerá entre las más destacadas de la generación 2018 de aquella cabaña.
Sobre el césped y en diagonal, la hija de Orpen y Joya Latina (Southern Halo) fue pronta, con un Leandrinho que no quiso ningún tipo de problemas, ubicándola segunda detrás de la puntera Sweet Golden (Lingote de Oro, posición en la que la dejó hasta promediar el derecho, cuando atacó para dominar en dos saltos, sacar ventajas y liquidar el asunto. De nada sirvieron los esfuerzos de la favorita Sinsa Dong (Sebi Halo), que debió conformarse con terminar segunda a 2 largos al cabo de 1m13s18/100.
Francisco Leandro había salido de circulación el 17 de abril último, cuando rodó en Palermo con La Cultural (Hurricane Cat), accidente que le provocó la fractura de su clavícula izquierda y una pequeña fractura en la escápula del mismo lado. Hasta ese día el jinete venía teniendo un ritmo descomunal, pues había ganado 191 carreras en poco más de 4 meses, poniéndose en carrera para batir el récord de triunfos en una misma temporada y que está en poder de su compatriota Jorge Ricardo.
Jockey del Año en 2016, 2018 y 2019, Francisco Leandro volverá a correr esta tarde en La Plata y poco a poco su nombre volverá a tener montas en casi todas las carreras, trabajando para mantener su liderazgo en las estadísticas de los tres principales hipódromos del país. Bienvenido Leandrinho, se lo andaba extrañando demasiado…
