Con Global Beauty el padrillo que sirve en el Haras Chenaut alcanzó su primer éxito de G1

Dificil que un caballo nacional de los buenos que llega a la reproducción no se comporte a la altura de las circunstancias. Si bien no son comercialmente viables hasta que empiezan a producir, una vez que demuestran que sus crías pueden competir en el máximo nivel, suelen mantenerse en la cima. Claro, todo también tiene mucho que ver con las posibilidades que reciban, con la calidad y cantidad de las yeguas madre que le son presentadas.

Cuando Rafael Dellacasa encaró la compra de Global Hunter en aquella mesa post triunfo de Calidoscopio (Luhuk) en un restaurant de California, sabía que el zaino al que había seguido bien de cerca cuando compitió en Buenos Aires, podía traer el boleto ganador “abrochado”. Invirtió, buscó socios, lo devolvió al país y le dio la gran mayoría de sus reproductoras.

Tenía motivos. Primero, la capacidad corredora del hijo de Jade Hunter, demostrada tanto aquí como en los Estados Unidos. En San Isidro sumó los clásicos América (G2), Horacio Bustillo (G3) y Urbano de Iriondo (L), además de llegar segundo en las Dos Mil Guineas (G1) y tercero en la Polla de Potrillos (G1) y en el Joaquín S. de Anchorena (G1). En la costa oeste del norte, en tanto, se llevó el Lure Stakes (L), el Eddie Read Stakes (G1) y el American Handicap (G2), la tarde en que se quebró su mano izquierda al cruzar el disco, por lo que se le realizó una operación complicadísima y de la que pudo salir adelante a base de calidad, aún ante los malos pronósticos de los veterinarios y de los casos similares anteriores.

Otro punto en el que apoyó sus expectativas el criador fue la genética de Global Hunter, siendo continuador de la línea de Mr. Prospector por arriba e hijo de la fenomenal Griffe de Paris (Telescópico), también madre de los G1 Lady de Paris (Nugget Point) y Generux (French Deputy), de los graduales House of Lords (Fast Gold) y King de Paris (Nugget Point) y abuela o bisabuela de los G1 Ollagua (Pure Prize), Touriga (Put It Back) y Greta G.

Los números de Global Hunter dicen que tiene 79 crías en edad de correr, de las cuales 42 han pisado las pistas (el 53 por ciento), con 13 hijos ganadores (17%) y 2 vencedores clásicos, a lo que habrá que sumar un puñado de potrillos y potrancas que dejó en los Estados Unidos, donde sirvió en el Magalí Farm.

Por supuesto, Global Beauty con su triunfo en la Copa de Plata (G1) es su mejor cría a la fecha, pero Global Hunter también produjo a Global Kid, héroe en el Clásico Forli, y a Global Kid, que fue segundo en el Jockey Club (G1) y en el Ensayo (G3) y que el sábado próximo tomará parte en San Isidro del Gran Premio Carlos Pellegrini (G1). No es una casualidad que los tres hayan sido criados y defiendan los colores de Dellacasa.

Sirviendo en el Haras Chenaut, Global Hunter muestra las uñas se confirma como un reproductor para tener en cuenta, siguiendo la línea de tanto buen caballo nacional que sobresalió en el haras, con los ejemplos máximos cercanos de Equal Stripes (Candy Stripes), Not for Sale (Parade Marshal) y Sebi Halo (Southern Halo), entre otros. Por supuesto, al padre de la ganadora de la Copa de Plata le falta para llegar a contar con semejante status, pero ya dio los primeros pasos en ese camino…

Diego H. Mitagstein