En gran faena del fenomenal jockey, el hijo de Mastercraftsman puso clase para ganar en el final la Copa de Oro (G2) en el Club Hípico

SANTIAGO DE CHILE, Chile (Especial para Turf Diario).- Todo tiene un final, todo termina, dice la canción. Y para el bueno de Gran Greco la espera por volver a gritar fuerte tuvo un punto final este viernes en el Club Hípico de esta ciudad, donde reprisó con una tan estupenda como guapa gestión para ganar el Clásico Copa de Oro – María Luisa Solari F. (G2-2000 m, césped) y así meterse de lleno en la pelea por el título del mejor caballo adulto en Blanco Encalada.

El hijo de Mastercraftsman y Graciosa Niña (Stuka), inactivo desde febrero y que no ganaba desde el 15 de julio del año último, cuando se alzó con el Clásico Raimundo Valdés C. (G3), mostró las razones por las que en el calendario anterior fue uno de los potrillos más fuertes de la camada, cayendo cerca en turnos de tanto peso como la Polla (G1), el Nacional Ricardo Lyon (G1) o el Ensayo (G1).

Gran Greco puso toda su garra y su calidad para quedarse con la victoria prácticamente en el último salto, contando con un cómplice sensacional como Luis Torres, que apeló a toda su “magia” para una faena sensacional, digna de uno de los mejores jockeys de esta parte del mundo en las últimas décadas.

Justo en la meta, el caballo criado en Don Alberto puso la cabeza de ventaja sobre El Expreso (Tumblebrutus), con Toplucky (Lookin At Lucky) en tercero a la cabeza, todo tras 2m1s32/100. Gran Greco volvió y volvió al triunfo. De ahora en más tiene mucho por ganar.