El hijo de Peten Itza superó por media cabeza a Keen cuando a 150 metros del disco parecía que su esperanza estaba terminada

Cuando el rigor y la potencia de Eduardo Ortega Pavón entran en acción, hacen estragos. No hay como el paraguayo para empujar con alma y vida, y esa “desprolijidad” a puro sacrificio tuvo otro momento memorable en el viernes de Palermo, con Gran Peten volviendo de lo que parecía una derrota casi segura para torcerle el brazo a Keen (Storm Surge) en los metros finales y quedarse con la versión 2021 del tradicional Clásico Vicente L. Casares (G2-2500 m, arena).

En la misma distancia y superficie en que había saltado a la fama quedándose con el Clásico General Belgrano (G2), y después de un por demás positivo paso por el Campeonato de Oro Verde, el hijo del “Polla Winner” Peten Itza mostró mucha resistencia y más coraje para quedarse con la victoria, respaldado por la potencia del jinete, tras ser claramente dominado por su escolta cuando quedaba poco más de una cuadra para el disco.

Peten Itza y Keen se hicieron artistas excluyentes una vez que el puntero Remen (Galicado) se cansó por dentro, y cuando Galán Galés (Expressive Halo) también se dio por vencido en el derecho. Entonces quedaron el platense y el porteño, este con Francisco Leandro. Sacó poco más del pescuezo el pupilo de Omar Labanca con el envión, pero el crédito de Oscar Frávega -hubo duelo de ex jockeys desde abajo- apeló a la mencionada garra para terminar quedándose con la copa y con los suculentos 1.820.000 pesos de premio por medio cuerpo, tras 2m35s74/100.

A otros 8 cuerpos, Galán Galés fue tercero y a 5 más cruzó Remen cuarto. Ultimo, como corrió desde la partida, terminó Leal Blues (Le Blues), que con poquito se llevó 91.000 pesos para su bolsillo, un salto altísimamente favorable si se tiene en cuenta su aporte nulo al espectáculo.

Gran Peten va redondeando una temporada de despegue entre los fondistas, y aún tiene en el calendario varias carreras de la larga y en la arena como para seguir sumando, por ejemplo, el Gran Premio Dardo Rocha (G1) del 19 de noviembre en La Plata, su cancha. Si lo esquiva, Palermo le ofrece también un par de interesante posibilidades. Sea por el camino que sea, habrá que respetarlo.