El hipódromo cerró un breve pero fantástico mitín de verano, recaudando en 5 días más de 62 millones de dólares

La aventura de ensayar un inusual mitín de verano en Keeneland terminó con un premio gigante ante los excelentes resultados alcanzados en materia de apuestas, al cabo de los cinco días de carreras que se desarrollaron entre miércoles y domingo.

Con el “aporte” siempre preciso de la calidad -fueron 4 los G1 que se corrieron-, fueron 63.299.331 dólares los que pasaron por los diferentes sitios de apuestas online, con un promedio de 12.659.866 por jornada, ratificando las bondades del juego remoto, ese que en países como la Argentina todavía algunos resisten.

Sin público en las tribunas ante el brote de Covid-19, el hipódromo de Lexington ratificó la preferencia que el hípico siempre muestra por sus carreras. “No puede expresar cuánto extrañamos a nuestros fanáticos, a los que le queremos agradecer el enorme soporte que nos dieron a la distancia. Esta pandemia creó desafíos operacionales y logísticos para nosotros antes de hacer esta temporada una realidad. Estamos muy orgullosos por la colaboración que nos prestaron las autoridades de salud locales y del Estado, nuestros hípicos, socios y equipo de trabajo”, expresó Bill Thomason, CEO y Presidente de Keeneland ya cuando las carreras habían entrado en la historia.

En la pista, vaya si la acción fue importante, cerrando durante el fin de semana un show de clásicos que había tenido su gran inicio el viernes, cuando War of Will (War Front) se quedó con el Maker’s Mark Mile Stakes (G1).

El sábado sobraron las figuras de relieve con un menú fabuloso y que incluyó tres competencias de máxima escala, además del trascendente Toyota Blue Grass Stakes (G2), para productos y preparatorio del Kentucky Derby (G1).

En el desandar de los G1, el primer punto se lo anotó la potranca Speech (Mr Speaker y Scribbling Sarah, por Freud), intratable sobre la arena para quedarse con el Central Bank Ashland Stakes (G1-1700 m, US$ 392.000 de bolsa), con proyección hacia el cada vez más cercano Kentucky Oaks (G1). Atendida por Michael McCarthy y bajo la experimentada mano del jockey venezolano Javier Castellano, no tuvo piedad con Venetian Harbor (Munnings) para batirla por 3 cómodos cuerpos.

Speech venía de escoltar a la impactante Gamine (Into Mischief) en una condicional y a Swiss Skydiver (Daredevil) en el Santa Anita Oaks (G2), con lo que ahora no hizo más que ratificar su evolución.

El Coolmore Jenny Wiley Stakes (G1-1700 m, césped, US$ 350.000), para yeguas desde los 4 años, a nada estuvo de aportar otra gran victoria para el turf sudamericano en el Norte, pues la brasileña Jolie Olímpica (Drosselmeyer) cayó por apenas 3/4 de cuerpo ante la notable Rushing Fall (More Than Ready y Autumnal, por Forestry), ahora titular de G1 a los 2, 3, 4 y 5 años, pavada de dato…

Fue el éxito número 101 para el preparador Chad Brown en el máximo nivel, habiendo alcanzado el 100 apenas unos minutos antes y gracias a la estupenda Guaraná (Ghostzapper y Magical Word, por Distorted Humor), vencedora en notable definición y por medio largo de Mia Mischief (Into Mischief) y cuya propiedad comparten Hill’n’Dale Equine Holdings LLC y el Three Chimneys Farm del brasileño Goncalo Torrealba.

La frutilla del postre el sábado la colocó el Blue Grass Stakes, donde la potranca Swiss Skydiver lideró hasta la cuadra final para ceder ante el avance del promisorio Art Collector (Bernardini y Distorted Legacy, por Distorted Humor), que la venció por 3 1/2 cuerpos dejándola a las puertas de hacer historia.

Fue la tercera conquista al hilo y primera de grado para el potrillo a cargo de Thomas Drury Jr. y que ahora suma su nombre al de los 3 años a seguir en la ruta que lleva al Kentucky Derby, por resolverse esta temporada el 5 de septiembre próximo.

El domingo, como para cerrar el mitín, el talento del veterano Zulu Alpha (Street Cry y Zori, por A.P. Indy) lo llevó a ganar el TVG Elkhorn Stakes (G2-2400 m, césped, US$ 175.000), confirmándolo como uno de los referentes del fondo sobre el césped.