Los entrenadores fallecieron este fin de semana, dejando un espacio vacío
Difícil en un ambiente tan competitivo como el de la hípica que una persona sea tan respetada por su capacidad profesional como querida por su don de gente. Pero de eso podían jactarse los entrenadores Gregorio Vivas (foto) y Conrado Fuentes, que fallecieron el último fin de semana a los 78 y 63 años, respectivamente, llenando de tristeza los hipódromos.
Vivas cuidaba a la antigua, y se hacía notar cada vez que le acercaban un caballo con talento, si era en la larga, mejor. Fue peón y capataz antes de hacerse cargo de un stud y alcanzó la gloria máxima de la mano de Florida’s Son (Stroke), Romeo Plus (Alpha Plus) y Star Plus (Alpha Plus), aunque El Moisés (Manipulator) lo llevó al estrellato con sus triunfos en la Polla (G1) y el Nacional (G1). Su último diamante fue Balompié (Equal Stripes), que esta temporada se llevó el Honor (G1) y el Comparación (G2).
Antes jockey en Las Flores, Santa Fe, Fuentes se radicó hace más de una década en San Isidro, tras entrenar primero en su provincia, y por sus manos pasaron muchos ejemplares corredores.
Gregorio Vivas y Conrado Fuentes ya no están, pero tuvieron la calidad para dejar un legado que no será olvidado por el mundo del turf.