Eduardo Ferro emprendió una fuerte campaña contra Miguel Crottto y la entidad que preside; por el momento no se retendrán anotaciones; protestas y visiones encontradas

De golpe, casi sin aviso, escaló en el turf argentino un conflicto entre Eduardo Ferro, titular de la Asociación Gremial de Profesionales del Turf (AGPT), y Miguel Crotto, Presidente del Jockey Club Argentino. Realmente llamativo es este brote y los detalles sobre qué fue lo que lo generó aún no salieron a la luz.

Lo cierto es que la Gremial realizó ayer una asamblea al cabo de la cual se determinó realizar una reunión hoy en el Hipódromo de San Isidro para solicitarle a la comisión de carreras un cronograma de pagos de todos los premios adeudados a la fecha. Asimismo, se realizarán denuncias ante la lotería provincial con respecto a la utilización de los fondos correspondientes al FRO.PO.JUE durante los últimos 4 años, debido a que nunca se conformó la comisión de seguimiento que prevée la ley.

Ferro fue más allá y con su equipo de trabajo y sus abogados evaluará si hay complicidad por parte del Jockey Club en materia de juego clandestino que realizan sus similares del interior del país, y que, de acuerdo a la respuesta del Jockey Club, se evaluarán los pasos a seguir.

La Gremial había amenazado con retener las anotaciones para las próximas reuniones, incluso la correspondiente al día del Longines Gran Premio Latinoamericano (G1), pero se desistió ante el malestar que generó en los otros artistas de la hípica nacional.

Por su lado, el grupo denominado Todos Por El Turf, que nuclea profesionales, tomó postura ante el cruce entre Ferro y el Jockey Club y en un parte de prensa comunicó que no se comparten muchas de las decisiones hípicas y económicas adoptadas por la entidad de la calle Alvear, y que tampoco ve con buenos ojos la inacción de la AGPT para revertir dichas situaciones. “No se puede pasar del silencio colaborativo a la acusación extrema”, indica la misiva. Todos Por El Turf no estuvo de acuerdo en un boicot sobre las anotaciones, aunque sí en que se exija al Jockey Club un cronograma de pagos.

Mientras se realizaba la asamblea en la gremial, la Unión de Trabajadores del Turf y Afines realizó una marcha en las proximidades de la entidad reclamando por una participación de todos los sectores de la hípica en las cuestiones inherentes al desarrollo de la actividad, expresando que “No puede ser que una asociación se arrogue el derecho de decidir por todos”.