En la arena de Saratoga, su hija Echo Zulu mantuv su invicto llevándose de punta a punta el trascendente Spinaway Stakes, sobre 1400 metros

SARATOGA SPRINGS, New York (Especial para Turf Diario).- Candy Ride sigue haciendo historia, luciéndose al mismo tiempo con sus hijos en las pistas y con los hijos de sus hijos. Ya convertido en un consagrado padre de padrillos, el crack argentino disfrutó de una noticia estupenda este domingo en Saratoga, con su nieta Echo Zulu venciendo en el Spinaway Stakes (G1-1400 m, arena normal, US$ 300.000 en premios) y obsequiándole a Gun Runner, su padre, el primer festejo de máxima escala en su condición de reproductor.

Líder entre los freshman, el alazán se afirma semana a semana con su primera generación en las pistas y ahora la potranca lo ubica en un nivel superior tras una demostración que le permitió lucirse en el óvalo local de un extremo al otro, deteniendo el reloj en excelentes 1m22s51/100 y doblegando por 4 cuerpos a Tarabi (First Samurai).

Al cuidado de Steven Asmussen para la sociedad conformada por el L and N Racing LLC y el Winchell Thoroughbreds LLC -los colores que lució Gun Runner en su descomunal campaña-, la zaina fue adquirida por US$ 300.000 en las ventas de septiembre de 2020 en Keeneland y ahora está invicta en dos presentaciones, pues había debutado con un triunfo por 5 1/2 cuerpos sobre 1100 metros el 15 de julio último en la misma pista en que descolló ahora.

Gun Runner tiene ahora 3 crías que han vencido en pruebas de grado, pues antes Wicked Halo le dio el Adirondack Stakes (G2) y His Pappacap se impuso en el Best Pal Stakes (G2), en Saratoga y Del Mar, respectivamente. Además, con Gunite fue segundo en el Saratoga Special (G2). Un inicio tremendo.

Echo Zulu tiene por madre a una yegua realmente generosa como Letgomyecho (Menifee) y que antes había producido al G1 Echo Town (Speightstown) y al G3 J Boys Echo (Mineshaft), además de los placé de black-type Unbridled Outlaw (Unbridled’s Song) y Dragic (Broken Vow).