El entrenador y la hija de Equal Stripes tendrán en el Gran Premio Copa de Plata la oportunidad de ganar un G1 tan esperada

Para Gustavo Scarpello y todo su equipo, la de esta tarde en el Hipódromo de San Isidro no será una tarde más. Con mucha expectativa aguarda la gran jornada del Pellegrini el entrenador, que se jugará una carta brava en el Gran Premio Copa de Plata (G1), donde por fin verá a su yegua Issa llegar al máximo nivel, ese en el que siempre creyó que la vería.

Desde los primeros galopes de la hija de Equal Stripes el pampeano la catalogó como una yegua buena en serio. Lo mostró temprano la temporada anterior, pero temas físicos le impidieron acompañar las pruebas más fuertes del proceso selectivo. Sin embargo, la zaina del Stud Los Betos regresó con todo este año, ganando por demolición el Clásico Chile (G2) y ahora apuntando a quedarse con el trofeo más importante del año entre las yeguas.

El hombre que ganó el Derby con Fanatic Boy (Mat Boy), que preparó al campeón Touareg (Easing Along) y que se sacó fotos de G1 con As de Pik (Lode) y Greek Critic (Tough Critic), espera la Copa de Plata confiado, con todos los deberes hechos a la perfección: “Por suerte llegamos con los 10 puntos a la carrera. Ella tiene la particularidad de no sentir la reprise, como ya lo demostró en varias de sus carreras. No hace falta trabajarla mucho, porque es muy mansa, con calidad, pero cuando la buscás y le ponés la montura siempre trata de demostrarte lo buena que es. No se pasa, hace lo que uno le pide, pero trabaja…”, cuenta Gustavo, con su tranquilidad habitual.

Sobre su preparación, explica: “Tiene una buena pasada, con gran final, en la cuarta de San Isidro, donde hizo 2000 metros en 2m7s, y después la llevamos a reconocer el césped del hipódromo, donde le hicimos 1000 metros muy suaves en 1m5s, pero bajó los 11s de final, que era lo único que pretendíamos, además de que reconociera el terreno donde tiene que competir. Se adaptó muy bien a la pista y eso nos dejó conformes”.

El martes Scarpello estuvo presente en el sorteo de partidores, pero la ilusión de elegir quedó de lado, pues la bolilla de Issa salió última, por lo que deberá arrancar desde la puerta 19, la más abierta: “No tuvimos suerte sorteo, porque no pudimos elegir posición, aunque la pasamos bien igual porque es donde empieza la fiesta de estos grupos uno. Nos tocó una suelta no muy cómoda que digamos, pero ella es ágil, buena soltadora y seguramente vendrá marcando de cerca a las posibles punteras”.

Será el máximo exámen en la campaña de la yegua criada por el Haras Abolengo, y al respecto la define con claridad: “Creemos que es una yegua de este nivel, de G1, y tenemos mucha ilusión en poder definir la carrera. Mejor no puede llegar y la idea es verla ser protagonista, tenerla definiendo con las mejores, aunque, claro, la ilusión mayor pasa por verla ganar. Hay 5 ó 6 yeguas que son parejas y creo que ella está en ese nivel también”, remata.

Gustavo Scarpello y su equipo van por la revancha en la Copa de Plata tras correrla hace 12 meses sin suerte con Qué Chula (Endorsement). Claro, ahora la carta se llama Issa, una yegua de primera y que tiene la gran oportunidad de demostrarlo.

Issa no corre desde hace poco más de 3 meses, cuando se despidió ganando con solidez el Clásico Chile (G2), en Palermo