Gran favorito, el hijo de Claro Oscuro se quedó por 5 cuerpos con el Clásico Eduardo Jara, en San Isidro

La “economía” está brava y por eso aprovechar “las ofertas” es vital. La previa del Clásico Eduardo Jara (1000 m, césped), prueba central de la fecha dominical prevista en el Hipódromo de San Isidro, parecía un “caramelo” para Claro Secreto, el buen velocista presentado por Domingo Banegas. A la hora de la verdad, el zaino del Stud La Rasqueta “aprovechó el descuento” y pasó por caja para facturar el primer triunfo jerárquico de su breve y eficiente campaña.

A $ 1,50 de pizarra, el vástago del G1 Claro Oscuro y Alhajita (Luhuk) se hizo un picnic con los únicos cuatro adversarios que le salieron al cruce, dominándolos de un extremo al otro y sin mayores contratiempos como para llegar a la meta con 5 ocasionales cuerpos de ventaja sobre Lionel Hutz (Hauswagen), con Igaro (Roman Ruler) en tercero a otros 2 largos, todo al cabo de flojitos 58s4/100.

Claro Secreto ya había pegado en el palo en un par de ocasiones en este nivel, escoltando a Art Show (Endorsement) en el Clásico Propietarios (L) y también en el Clásico El Serrano. Su última gestión, en diciembre, lo había visto llegar octavo a sólo 4 cuerpos de Elogiado (Archipenko) en el Gran Premio Félix de Alzaga Unzué (G1), de allí semejante favoritismo.

Del Stud La Rasqueta, y criado por el Haras La Tutina, Claro Secreto tuvo en sus riendas el oficio de Abel Giorgis, hombre de experiencia gigante en la corta y que, pese al paso del tiempo, sigue sumando triunfos importantes.

Para el héroe del Clásico Eduardo Jara fue el cuatro triunfo por total al cabo de apenas 12 presentaciones, habiendo quedado fuera del  marcador sólo 2 veces; en premios, su cuenta bancaria ya anda por los 957.025 pesos. La temporada recién comienza y para Claro Secreto parece haber mucho y propicio terreno por recorrer, con la madurez de su lado para intentar ingresar al grupo de los mejores velocistas sobre la grama de San Isidro.