Después de una exitosa reprise, la hija de Knockout vuelve a la grama del norte para enfrentar un reto más complicado

Un muy atractivo Clásico Ocurrencia (G3-1000 m, césped) pondrá un manto de piedad sobre la flojísima reunión que, otra vez, se resolverá esta tarde en el Hipódromo de San Isidro. Además de la central, habrá 7 carreras para caballos de 5 o 6 años y otras tantas de categoría alternativa como “acompañamiento”, en un recital interminable de baja calidad y extensión de lo que se vivió el miércoles. ¿Cómo harían antes nuestras pistas para armar programas competitivos todos los días? 

Volviendo al Ocurrencia, parece un carrerón, con Happy Cross buscando consolidar su nombre sobre la misma pista y distancia en que allá por febrero saltó a la fama aventajando a los machos en el Clásico General Viamonte (G3). Por desgracia, sólo pudo volver a correr 5 meses después, pero la buena noticia es que su regreso fue impecable, quedándose ahora con el Clásico Producción Nacional (L), guapeando de lo lindo arriba para superar por media cabeza y media cabeza a Elveda (Manipulator) y Vigata (Luck Money), con las que se volverá a enfrentar ahora, dándoles la revancha.

En el camino de la yegua del Team Calvente -preparada por Héctor y con Gustavo en sus riendas- estará la experimentada porteña Che Maga (Violence), ganadora de esta misma prueba hace 12 meses y que viene de levantar del piso en Palermo el Handicap Hyperion, regalada en los kilos. Son 3 los éxitos de grado para la zaina del Stud Chemeco, que va por más.

No puede dejar de prestársele atención a Madonna Key (Key Deputy), que tras escoltar a Shades of Rose (Sebi Halo) en el Clásico República de Panamá (G3) se animó ante Luthier Blues (Le Blues) en el Gran Premio Estrellas Sprint (G1) para finalizar aceptable cuarta. Baja de nivel y puede, tranquilamente, quedarse con todo.

Desde La Plata Angiolomanía (Angiolo) trae una interesante serie de 3 victorias consecutivas, mientras que Mar de Flores (Master of Hounds) encontró la buena senda y enderezó su camino ganándole a los machos. Para las dos ahora es otro cantar, pero, carreras son carreras.