El veterano campeón argentino espera por cancha normal cuando en la madrugada del viernes se presente sobre 2200 metros en Warwick Farm, ante 12 adversarios

WARWICK FARM, Australia (Especial para Turf Diario).- He Runs Away claramente no es el mismo que se consagró campeón en Argentina hace ya algunas temporadas. Su nivel está lejos del que mostró cuando ganó el Jockey Club (G1) o el Nacional (G1), pero si hay algo que nadie podrá reprocharle es su tenacidad, sus ganas de luchar y su salud.

A los 6 años, después de haber pasado por Dubai y Hong Kong y ya radicado desde hace algunos meses en Australia, el hijo de Heliostatic y Heaven to Sally (Honour and Glory) irá este miércoles una vez más en pos de conseguir su primera victoria fronteras afuera. Será en Warwick Farm, donde aparece como uno de los 13 anotados para la cuarta competencia , un handicap de hasta 70 puntos de rating y con 2200 metros de recorrido sobre el césped.

La pista pesada, sobre la que no corre absolutamente nada, le jugó una mala pasada en sus dos labores más recientes al actual pupilo de Chris Waller, que antes, en condiciones normales, había quedado muy cerca del éxito en dos oportunidades y en categorías más exigentes con respecto a la que animará ahora. El pronóstico es favorable, por lo que una reivindicación de su parte es de esperarse. La novedad estará en sus riendas, pues por primera vez será conducido por Nash Rawiller, jockey de experiencia y buena efectividad.

El máximo candidato de la prueba es el francés True Marvel (Masked Marvel), que después de imponerse en Hawkesbury y Gosford fue cuarto en Royal Randwick, seis cuerpos por delante de He Runs Away.