Tras conseguir su primer triunfo en el exterior, el campeón argentino correrá este sábado en Doomben y es candidato

QUEENSLAND, Australia (Especial para Turf Diario).- Para el campeón argentino He Runs Away son tiempos de felicidad. Le costó un pulmón poder ganar una carrera en el exterior, y después de haberse sacado esa mochila inmensa de encima, ahora acerca la esperanza de seguir por esa senda.

Tras competir sin suerte en el UAE Derby (G2) de Meydan, en los Emiratos Arabes Unidos, y luego de un paso para el olvido por Hong Kong, el hijo de Heliostatic encontró en Australia y bajo la preparación de Chris Waller un escenario donde rendir mucho mejor. Se llenó de arrimes y con mucha mala suerte de por medio, pero el 2 del corriente la “mufa” se hizo a un lado y le permitió volver a festejar. Fue en Eagle Farm, donde se impuso en una prueba de hasta 78 puntos de rating y sobre 2400 metros.

Pues bien, en la madrugada del sábado el zaino criado en el Haras Santa María de Araras buscará repetir, ahora sobre el césped de Doomben, donde aparece como máximo candidato en la previa para quedarse con la cuarta prueba del programa, sobre 2200 metros y para ejemplares de hasta 80 puntos de rating. La mala noticia es que la cancha estará blanda, un terreno que no suele caerle bien.

Otra vez con Mark du Plessis -nacido en Zimbabwe- en sus riendas, He Rans Away arrancará desde la puerta número 5 y cargará el peso intermedio de 55 1/2 kilos, un dato no menor para considerarlo como máximo pretendiente al triunfo. Su enemigo principal es el irlandés Fastnet Cyclone (Fastnet Rock), que después de ganar un par de carreras (en Eagle Farm y en Gold Coast) fue buen tercero en el Queensland Cup (L), sobre la misma pista en que competirá ahora.