El hijo de Manipulator, que no vencía desde septiembre de 2021, se impuso de punta a punta en los 2500 metros de Palermo
Desde aquél triunfo en el Clásico Domingo Faustino Sarmiento (L), hace casi 1 año, Heat Miami no había podido volver a terminar adelante. Lo que parecía era el punto de despegue para la mejor etapa de su campaña, finalmente quedó sólo como un mojón. Le siguieron algunas actuaciones poco satisfactorias, un cambio de propietario y de entrenador y una pausa de casi seis meses.
Este lunes, ante una carrera ideal, el hijo de Manipulator criado por el Haras La Pasión, pudo por fin volver a festejar, quedándose de punta a punta con el Handicap Dorian Gray (2500 m, arena), donde los livianos 54 1/2 kilos y el lote de apenas 4 competidores resultaron el combo perfecto para que pudiera trazar un plan a su medida, guiado con la confianza de siempre por Brian Enrique.
Previo tercero en el Clásico Monumento a la Bandera de Rosario y en el Handicap Potrillón, el ahora pupilo de Luciano Cerutti y defensor de la caballeriza cordobesa Oye Tango, fue con decisión a la punta a pesar de la presencia de otro puntero como Winery (Fire Slam, 56 1/2), sobre el que siempre mantuvo ventajas claras.
En la recta llegó la hora de la verdad y la respuesta de Heat Miami fue la mejor, desprendiéndose, rematando sin lujos pero firme y cruzando la meta con 4 largos sobre Winery, que por otros 2 dejó tercero a Master Charm (Mastercraftsman, 57). Ultimo, a 10 del vencedor, terminó Le Rock (Le Blues, 53), todo tras un tiempo flojito de 2m34s77/100.
Con una madre Storm Cat, Heart of Magic, Heat Miami tiene 3 hermanos ganadores múltiples y ahora su campaña habla de 4 victorias en 14 presentaciones, con premios por 2.398.200 de pesos, sumando ya 2 festejos por encima del nivel común y una pierna de arrimes en ese nivel, ratificando su generosidad a la hora de la competencia.
Sin ser un pingo, y con la salud en un par de ocasiones jugándole una mala pasada, Heat Miami volvió a la victoria a sus 6 años y, si consigue mantener este nivel, continuará llevando diversión a sus allegados, quizás, incluso, apuntando hacia alguno de los grandes clásicos que se vienen en el interior.
